lunes, 27 de julio de 2015

¡Feliz Cumpleaños!


¿Cuántos años tengo?

Si tenemos en cuenta que la esperanza de vida de un ser humano en América Latina es de ochenta años, quiere decir que aún tenemos los mejores años por vivir. Yo no sé cuál sea su edad en este momento, la mala noticia es que cualesquiera que sean sus años, ya no los tiene, se fueron, se esfumaron, no puede contar con ellos. Al igual que el dinero que ha gastado, ya usted no lo tiene, ya no puede contar con él, solo dispone de lo que tiene en el bolsillo o lo que tiene ahorrado representado en cualquier cosa que en un momento dado pueda vender. Así mismo solo disponemos de los segundos, los minutos, las horas, los días, las semanas, los meses o los años que aún nos quedan por vivir.

¿Que hizo o dejo de hacer durante esos años? Eso solo usted lo sabe, lo importante es que haya aprendido la lección y que todas esa experiencias, buenas y malas, le sirvan para responder a la siguiente pregunta: ¿Qué voy a hacer en el tiempo que aun me queda por vivir?, en lo que a mí respecta lo tengo muy claro y es seguir escribiendo y hablándole a las personas que quieran escucharme ya que ese fue mi sueño desde niño, el cual solo pude hacer realidad ahora viejo, pero bueno, nada de nervios, lo importante es que pude hacerlo realidad y en grande.

Ahora hablemos de usted, ¿Qué piensa hacer en el tiempo que le queda de vida? El científico alemán Albert Einstein afirmaba que “es de locos continuar haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes”. Cada cual. La idea no es criticarlo ni juzgarlo ya que cada quien tiene su propia misión que cumplir y la suya puede ser continuar como el ratoncito en el molinete, corriendo sin rumbo fijo. Lo importante es que sea feliz independientemente de lo que esté haciendo. Con tal que no le haga mal a nadie ni a usted mismo, está bien. Ahora, si lo que quiere es darle un giro de 180º grados a su vida, le tengo otra mala noticia. No va a ser nada fácil ya que durante una cantidad de años usted ha hecho algo, lo cual se ha vuelto un hábito, una costumbre, un vicio, una adicción y no estoy hablando solo de la adicción a las drogas, al alcohol, al cigarrillo, etc. Pues si bien es cierto esos y muchos otros vicios se consideran malos para el que los tiene, el que los explota no debe pensar lo mismo. 

Me refiero a costumbres que ha adquirido por N cantidad de años y que dejarlas va a ser muy difícil. Ahora bien, entre más lo piense, más difícil será, es cuestión de tomar una decisión y llevarla a la acción. Como todo al principio va a ser muy difícil (nada que valga la pena es fácil), aburridor, estresante, deprimente, en fin, las reacciones físicas y emocionales van hacer muchas, sin embargo usted cuenta con el poder más grande que tiene y es el de la imaginación, de tal forma que con disciplina y perseverancia lograra aquello que ha imaginado o soñado. La otra mala noticia es que todo proyecto de vida es a largo plazo, mínimo a siete años. Por lo tanto aquí no estamos hablando de días, de semanas, de meses, aquí estamos hablando es de años, durante los cuales usted querrá tirar la toalla más de una vez. Se lo digo por experiencia, es que eso de uno ponerse a escribir por días casi sin dormir ni alimentarse es de locos, eso no es de una persona cuerda y más si las necesidades económicas apremian y nuestros “seres queridos” nos miran con recelo pensando cosas como “y este porque no se pone a buscar trabajo o hacer algo productivo que permita obtener algún ingreso en vez de estar ahí pegado a ese computador”. 

Se de lo que le estoy hablando, lo he vivido, lo he experimentado, se lo que es una nevera al estilo polo norte, agua y luz y no le cuento más para que no nos ponemos a llorar y esa no es la idea. Pero también puedo decirle lo agradable que es hacer realidad un sueño. Eso no tiene precio, no hay dinero en el mundo que pueda comprar la satisfacción del deber cumplido. Yo no sé si usted está dispuesto a pagar el precio por hacer realidad su sueño, el cual es directamente proporcional al tamaño del mismo y cuando hablo de precio no me refiero solo al dinero, me refiero a hacerle frente y a sobrevivir la tormenta, la pesadilla en que se va a convertir su vida por ir tras ese sueño. Si no está dispuesto a arriesgarse, por favor no lo haga y más bien continúe en su zona de confort. Al igual que la fábula del perro que estaba echado sobre la punta de un clavo que le dolía tanto para lamentarse pero no lo suficiente para pararse.

El cuento aquel que se hizo rico de la noche a la mañana no aplica para los que han vivido una noche que ha durado muchos años llena de angustias y dificultades de toda índole hasta que al fin ven la luz al final del túnel y logran su cometido. Pienso que la única forma de hacerse rico de la noche a la mañana es ganándose una lotería o recibiendo una herencia, porque ni casándose con una persona rica se logra ya que el cortejo puede durar meses o años. Lo invito pues amable lector a hacerse y responder las preguntas ¿Cuántos años tengo? y la más importante ¿Qué voy a hacer en ellos?

Por el momento permitame felicitarl@ por su cumpleaños y roguemos a papá Dios para que cumpla muchos más. Si quiere saber como hacer realidad sus sueños lo invito a leer mi libro ¡Sueñe, que eso relaja! el cual puede bajar totalmente gratis desde la pagina web www.amazon.com/author/onofre o solicitarmelo en formato PDF a mi correo electronico: onofrerestrepo@gmail.com