lunes, 31 de agosto de 2015

I Have a Dream


“Yo tengo un sueño (I Have a Dream) es el nombre del popular discurso más famoso de Martin Luther King Jr., cuando habló poderosa y elocuentemente de su deseo de un futuro en el cual la gente de tez negra y blanca pudiesen coexistir armoniosamente y como iguales. Este discurso, pronunciado el 28 de agosto de 1963 desde las escalinatas del Monumento a Lincoln durante la Marcha en Washington por el trabajo y la libertad, fue un momento definitorio en el Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos. Está considerado frecuentemente como uno de los mejores discursos de la historia, y quedó en el primer puesto entre los discursos del siglo XX según los estudiosos de la retórica...” 

Tal vez mi sueño no sea tan grande y trascendental como el del Dr. King. El mio es despertar los sueños de las personas y contribuir a hacerlos realidad por medio de mis libros y conferencias. Modestia aparte, desde su publicación en el año 2008, de mi libro ¡Sueñe, que eso relaja! Han bajado de Internet más de doce millones de copias gratis en más de treinta y siete países, siendo mi mayor retribución los cientos de mensajes de agradecimiento que durante los últimos siete años, he recibido de países tan lejanos como Australia, Japón o China. 

Desde su publicación, el libro siempre ha estado disponible en forma gratuita en formato digital, ahora mi sueño es imprimirlo para obsequiarlo en colegios y universidades, el cual tiene un costo por unidad de US7. Con un lenguaje sencillo, directo y claro, el principal objetivo de este libro es despertar los sueños de las personas y contribuir a hacerlos realidad; incrementando la autoestima, el sentido de pertenencia, la calidad en el servicio, el compromiso, la competitividad, la productividad y el liderazgo.

La idea también es desvirtuar una gran cantidad de paradigmas y algunas frases de cajón tales como: Cuanto tienes, cuanto vales. De eso tan bueno no dan tanto. Desconfíe hasta de su propia sombra. El que mucho abarca, poco aprieta. El que pone la plata pone las condiciones. Es mejor la gotera que el chorro. Estudie algo que de dinero. Hay que ser humildes y hacer lo que nos toca, no lo que nos gusta. Sea realista y ponga los pies en el piso. Las cuales lo único que hacen es limitar nuestras capacidades y apagar nuestros sueños. 

Si usted amable lector quiere ser parte de este sueño y desea contribuir a hacerlo realidad, lo invito a consignar su importante aporte en la cuenta de ahorros Bancolombia 03007176884 a nombre de José Onofre Restrepo Restrepo, con la seguridad que el dinero recaudado será invertido en la impresión y distribución gratuita del libro. 

Finalmente, ya sea que usted no pueda, no quiera o desconfié que el dinero sera utilizado para ese propósito, ayúdeme a difundir este mensaje, es probable que alguien si quiera correr el riesgo de invertir en este sueño. 

De antemano quiero darle las gracias en nombre de todas aquellas personas que recibirán el libro gratis. Si desea obtener una copia en formato PDF, por favor escríbame al correo electrónico: onofrerestrepo@gmail.com, se la enviare a vuelta de correo. 

lunes, 24 de agosto de 2015

No todo lo que brilla, es oro

Antes que nada permítanme agradecer la gran cantidad de comentarios que recibí de mi blog “Los Pobres Vergonzantes” una situación que hemos vivido millones de personas en el mundo. Ha sido uno de los blogs más leídos y compartidos por mis seguidores. Un abrazo de agradecimiento para todos ustedes.


Hoy escribiré sobre una situación similar y es la de las personas que insisten en aparentar lo que no son y como dice el refrán, “las apariencias engañan y no todo lo que brilla es oro”. Son personas que, al igual que los políticos, prometen cualquier cantidad de cosas con el fin de capturar la atención y el voto de sus seguidores pero que cuando son elegidos, se olvidan de sus promesas o simplemente se encuentran con situaciones que les hace muy difícil cumplir lo prometido. 

También hay personas que se acostumbran tanto a prometer o a aparentar lo que no son, que para ellas lo más normal es prometer cosas que difícilmente cumplirán, aparentan lo que no son y viven en un mundo de fantasía. Aunque soy un fiel defensor de los sueños, siempre he pensado que es importante tener la cabeza en alto pero los pies muy firmes en el piso. El problema con estas personas es que tienen un discurso tan creíble que ellos mismos terminan por creerse sus mentiras y cuando por algún motivo son descubiertos, hacen como la tortuga y se esconden en su propio caparazón. 

Claro que hoy en día hay un sistema mejor para esconderse y es no contestar las llamadas que no son identificadas en los teléfonos móviles y aun siendo identificadas existen otras formas de evitar hablar con la persona que insiste en hablar con nosotros y es enviándole un mensaje de texto diciéndole que no pudo contestarle porque estaba en una junta o hablando con el presidente de la república. Y ahora con lo del tal whatsapp es mucho más fácil evadir responsabilidades. 

Y hablando del guasapen ese. ¿Se ha dado cuenta que se ha convertido en una verdadera epidemia? El característico sonido o vibración del teléfono celular cuando ingresa un mensaje es el sistema de alarma más sofisticado que he conocido ya que pone en máxima alerta al dueño del equipo, el cual detiene o desvía la atención sobre lo que está haciendo no importando lo que sea y cuando digo lo que sea es lo que sea, incluso lo que usted está pensando, para esa persona es mucho más importante saber quién y qué le están escribiendo o cual es el último chisme del día, que concentrarse en lo que está haciendo. La pregunta es ¿Como fuimos capaces de sobrevivir por tantos años sin tanta tecnología sin la cual aparentemente ahora no podemos vivir? 

Pero ese será otro interesante tema que abordare algún día. Por el momento sigamos con el tema de hoy. Otro refrán dice que “Es mejor ponerse colorado por un momento que no descolorido por toda la vida” dicho de otra forma, es mejor decir que no se puede o no se quiere hacer tal cosa que crear falsas expectativas. Es muy desagradable cuando nos damos cuenta que, como decía el célebre comediante mexicano Roberto Gómez Bolaños en su personaje el chapulín colorado “se aprovecharon de nuestra nobleza”. 

Afortunadamente también existen personas como mi actual socio del cual algún día escribiré ya que es un modelo a seguir, que sin necesidad de tanto protagonismo, realizan sus labores y cumplen con su misión de ayudar a los demás sin necesidad de aparecer en las portadas de las revistas del Jet Set. Son ese tipo de personas que brillan con luz propia, para las cuales los hechos dicen más que las palabras, que cumplir la palabra es cuestión de honor, de respeto. Estas personas existen para tratar de equilibrar la balanza y demostrar que existen seres humanos que aún creen en principios y en valores, algo que está en franca decadencia. 

Lo invito amable lector a que reflexionemos sobre el tema y analicemos a cuantos estamos o hemos engañando con nuestro modus operandi de aparentar lo que no somos, de crear falsas expectativas o de prometer lo que difícilmente cumpliremos. Como decía el gran maestro, “el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”, ya que alguna vez prometimos cosas que nunca cumplimos. Existen otras personas que brillan de tal forma que encandilan, que su brillo semeja al del oro pero que resulta ser una aleación indefinida de metales que de preciosos no tenían nada.

lunes, 3 de agosto de 2015

Felicidad



Según su Wikipedia “La felicidad (del latín felicitas, a su vez de felix, "fértil", "fecundo") es un estado emocional que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada. 

La felicidad suele ir aparejada a una condición interna o subjetiva de satisfacción y alegría. Algunos psicólogos han tratado de caracterizar el grado de felicidad mediante diversos tests, y han llegado a definir la felicidad como una medida de bienestar subjetivo (autopercibido) que influye en las actitudes y el comportamiento de los individuos. Las personas que tienen un alto grado de felicidad muestran generalmente un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo que estimula a conquistar nuevas metas” 

En nuestro medio latino se suele decir que la felicidad nunca es completa, particularmente pienso que uno es tan feliz como quiere serlo ya que la felicidad no siempre depende de factores externos, tal y como lo afirmara el neurólogo y psiquiatra Dr. Viktor Franckl, en su libro “el hombre en busca de sentido” se puede ser feliz en medio de las situaciones más extremas y él lo dice con conocimiento de causa ya que estuvo varios años prisionero en campos de concentración nazi. 

Ahora bien, si desglosamos la palabra felicidad, veremos que en la primera parte de la palabra está el secreto para lograrla. De tal forma que si a la palabra felicidad le quitamos la FE entonces definitivamente no será completa, por lo tanto no seremos felices por completo. Y es que la FE no es un concepto netamente filosófico o religioso, es algo mucho más importante, más trascendental, es saber que somos más que un montón de carne y de huesos, que en nosotros hay una fuerza vital, una energía, llámese espíritu o alma, en fin, lo importante es que ese montón de carne y de huesos piensa y puede actuar de acuerdo a sus pensamientos por lo tanto ser felices es una decisión que muchas veces no nos atrevemos a tomar debido a una serie de limitaciones que nos ha impuesto la suciedad, perdón, la sociedad. 

Frases tales como aquellas que dicen que “el dinero no hace la felicidad, la compra hecha” o aquella otra que dice que “el que pone el dinero pone las condiciones”, son solo frases de cajón que utilizamos como excusas para no hacer realidad nuestros sueños, para creer en nosotros mismos, en nuestras capacidades, para ser felices. El dinero si bien es cierto es muy importante en este mundo tridimensional y materialista, debe ser un medio pero no un fin. 

Está comprobado que si una persona es feliz es más productiva en todos los sentidos.