martes, 15 de noviembre de 2016

Perder es ganar un poco


Esta frase del profesor Francisco Maturana generó mucha controversia en su momento, sin embargo, para los que hemos “fracasado” alguna vez en la vida ya sea en la salud, el dinero, el amor, la espiritualidad o a veces todas juntas, sabemos a lo que se refería el entrenador de futbol colombiano. 

El empresario estadounidense Lido Anthony Iacocca afirmaba que “preferiría no correr riesgos, pero la vida no me da otra opción”, otra frase al respecto es aquella que dice que “en la vida, lo único seguro es que no hay nada seguro”; sin embargo existen personas que prefieren jugar a lo seguro y evitan al máximo correr riesgos, los cuales obviamente hay que dimensionar, sopesar, evaluar y por supuesto analizar, evitando caer en la parálisis por análisis ya que cuando uno piensa demasiado una cosa no la hace. 

Lo curioso de todo, es que cuando nos damos contra el muro, cuando tocamos fondo, cuando todo por lo que hayamos luchado, se derrumba, aparecen los criticos, las aves de mal agüero, que por lo general son nuestros “seres queridos y amigos”, que con cara de satisfacción dicen cosas como: ¡se lo dije!, yo sabía que eso no iba a funcionar. Es que usted tiro el chorro muy alto. Es que el que mucho abarca, poco aprieta. La ambición rompe el saco. Es que de eso tan bueno no dan tanto. Es que lo que mal comienza, mal acaba. Es que si hubiéramos hecho las cosas como ellos dijeron, lo más seguro es que no habríamos fracasado, etc. etc. etc. , pero cuando uno les pregunta cuantas veces han triunfado en lo que uno quería hacer, por lo general siempre dicen que nunca, pero que aun así, ellos son unos verdaderos expertos en ese tipo de negocios.

Retomando la frase del profesor Maturana, en proyectos de emprendimiento, se suele perder tiempo y dinero, pero se gana experiencia y conocimientos y lo que es más importante, se ganan verdaderos amigos, aquellos que al darse cuenta de nuestro “fracaso” son los primeros en aparecer para decirnos cosas tales como: ¡Animo! Perdiste una batalla pero no la guerra. Cuenta conmigo. Aquí está mi mano, ¡levántate! Ven, analicemos que fue lo que paso e intentémoslo de nuevo, yo te ayudo, dime que necesitas. Este tipo de amigos son muy pocos. Que es más fácil encontrar una aguja en un pajar, que encontrar amigos como esos, es cierto, pero que los hay, los hay. 

Es que en los momentos difíciles es que se sabe quién es quién, ya que en las malas podemos contar con ese tipo de amigos porque en las buenas sobran los falsos “amigos”, los que nos abandonan cuando más los necesitamos, los que ante un encuentro inminente, se limitan a sonreír burlonamente y hasta nos dan palmaditas en la espalda para disimular su enorme satisfacción ya que para ellos uno es un pobre perdedor y definitivamente ellos no le van a alcahuetear a nadie, ni tampoco van a permitir que les pidamos dinero prestado ¡ni más faltaba! Son los llamados amigos circunstanciales, personas que no son leales a nosotros, eran leales a lo que teníamos o a lo que representamos y cuando esto cambió, también cambio su lealtad hacia nosotros.

Ahora bien, una cosa es fracasar y otra muy diferente ser un fracasado ya que está permitido caer, lo que no está permitido es quedarse en el piso. La gran lección que nos dejan los “fracasos” es que son indispensables para poder triunfar ya que hay que insistir, persistir, resistir y NUNCA desistir hasta hacer realidad nuestros sueños.

jueves, 27 de octubre de 2016

Hacer el amor

¿Realmente se puede hacer el amor? Me atrevería a decir que no, ya que el amor es un sentimiento, es algo intangible, algo etéreo, algo que no existe pero que a la vez lo es todo pues todo es amor y difícilmente se puede vivir sin amor.

Ahora bien, una cosa es tener sexo con amor y otra tener sexo por simple placer, el cual “fácilmente” se puede comprar, de hecho, dicen las malas lenguas, que la prostitución es uno de los oficios más antiguos de la humanidad. En ese orden de ideas permítame hacerle con todo respeto una pregunta ¿usted se hace el amor? Y no me refiero a la masturbación solamente. Me refiero a que si usted se ama, se respeta, se aprecia, se valora, porque una cosa es que usted tenga valor y otra que se valore. Difícilmente se puede dar amor, si primero no nos amamos a nosotros mismos.

En el caso de los seres humanos, eso del amor es cosa bien complicada, porque muchas veces confundimos amar con querer, se ama cuando se acepta a la otra persona a pesar de lo que es y se está dispuesto a dar la vida por ella y se quiere cuando simplemente es alguien al cual nos hemos acostumbrado. Hacer el amor implica tal cantidad de cosas que difícilmente podemos dimensionar la grandeza de esa palabra. De ahí que cuando escucho decir a alguien que hizo el amor con otra persona sin ni siquiera conocerla, me da cierta tristeza al saber que las consecuencias serán desde todo punto de vista desastrosas pues cuando dos seres sexualmente se unen, no solo se unen sus cuerpos sino sus espíritus, sus energías vitales, las cuales son mucho más difíciles de separar que los cuerpos físicos. 

De ahí que sea más difícil el proceso de separación que el de conquista y muchos no lo superan, llegando a casos tan extremos como el suicidio o el asesinato ya que se considera a esa otra persona como propiedad privada y por lo tanto no se está dispuesto a cederla o compartirla. Entra en juego entonces una de las enfermedades más desagradables que tiene el ser humano, los celos. Tan destructivos como la enfermedad más letal, con el agravante que casi todas las enfermedades que ha sufrido el ser humano han tenido cura, menos los celos, la cual es una enfermedad degenerativa y progresiva que acaba con todo y cuando digo con todo, es con todo, hasta con la vida misma.

Hacer el amor entonces implica primero que todo dimensionar el significado de la palabra y su aplicación. Hacer el amor no solo es un acto sexual, es hacer todo lo que hacemos con amor. Si no amamos lo que hacemos, simplemente queremos lo que hacemos, dicho de otra forma, lo hacemos obligados por algo o por alguien. Posiblemente esa actividad que usted realiza no lo satisface; cuando realiza esa labor no siente ese orgasmo físico y mental de hacer lo que realmente le gusta hacer. Hay quienes dicen que hay que amar lo que uno hace independientemente le agrade o no, lo cual considero lo más absurdo. Es como decirle a alguien que tiene que amar a otra persona así no se sienta atraída por ella en lo más mínimo y si por algún motivo lo hace, se convierte en una de las muchas formas de esclavitud y todos sabemos lo que significa ser esclavo de algo o de alguien. 

En mi religión católica por ejemplo existe un precepto que dice “amaras al señor tu dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu fuerza, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo” (Lc 10:27). La pregunta es: ¿Realmente los seguidores de Cristo obedecemos ese mandato? No, por supuesto que no, ya que si lo obedeciéramos el mundo sería muy diferente. Y es que amar, lo que se dice amar, eso sí es cosa de machos y no de muchos. En mi libro “La Piedra Angular de la Sociedad” hablo sobre el respeto a todo y a todos ya que soy de las personas que piensa que si realmente nos amaramos, si realmente amaramos a ese ser especial que decimos que es nuestra pareja, a esa actividad que realizamos; la respetaríamos, algo que dista mucho de la realidad ya que en la mayoría de los casos no respetamos ese templo en el que habita Dios que es nuestro cuerpo al cual contaminamos física y mentalmente con cualquier cantidad de basura, no respetamos a nuestra pareja pues la infidelidad está no solo en nuestros actos sino en nuestros pensamientos y por supuesto no respetamos la actividad que realizamos; para la prueba un botón, los altos índices de corrupción que existen en la mayoría de los países del mundo.

Y es que mientras pensemos que el dinero lo hace todo, estaremos dispuestos a hacer todo por dinero, por lo tanto debemos reflexionar cuales son realmente nuestros principios y nuestros valores los cuales no son negociables. Recordemos que todo aquello que tiene valor no tiene precio por lo tanto el amor no tiene precio. Hay personas que no te aman a ti, aman lo que tú tienes o representas, y cuando cambian sus necesidades, así de fácil cambian su forma de amar.

Finalmente ¿A qué o a quien le va usted a hacer el amor hoy?

sábado, 8 de octubre de 2016

¿ENTONCES QUE, SI O NO?


Los antiguos griegos, expertos en deidades, tenían a la diosa oportunidad, a la cual representaban como una hermosa doncella que tenía la característica de ser casi calva ya que solo tenía un mechón de pelo que le cubría el rostro. Cuenta la leyenda que cuando se veía venir a la diosa oportunidad y se la lograba coger del mechón de pelo, ella hacia realidad todos los sueños de su captor; sin embargo, cuando se dejaba pasar, no había de dónde cogerla ya que en la parte de atrás de su cabeza no tenía pelo. De ahí el refrán que dice que “la oportunidad la pintan calva”. Como colombiano y paisa a mucho honor, la verdad a estas alturas del camino, donde aún no hemos vuelto del susto, no sé si lo del SI o lo del NO fue una oportunidad ganada o perdida. 

Durante toda su historia, nuestro hermoso y sufrido país Colombia, ha pasado por cualquier cantidad de situaciones bien difíciles, desde la llegada de nuestros hermanos españoles, los cuales hicieron y desasieron donde quiera que llegaron a este continente, hasta nuestros días donde los “padres de la patria” no le dan a sus “hijos” el mejor ejemplo que digamos; ya que nuestro país ocupa el deshonroso lugar de estar entre los más corruptos del mundo. Y es que como lo escribo en uno de mis libros “Estamos bien capacitados, pero mal educados” de hecho, soy de las personas que piensa que “estamos vivos de milagro” (www.amazon.com/author/onofre).

Lo que sucedió el pasado 2 de octubre de 2016 con lo del plebiscito en Colombia, nadie se lo esperaba, ni los que defendían el SI, ni los que promocionaban el NO. Literalmente fue una sorpresa para todo el mundo ya que muchos de los países, sobre todos los garantes del proceso de paz, esperaban que ganara el SI ya que todas las cábalas daban como seguro ganador el voto por el SI, lo cual comprueba una vez más, que al mejor cazador se le va la liebre y que lo único seguro, es que no hay nada seguro.

Independientemente la estrategia que hayan utilizado los “lideres” de ambas corrientes, cuál de las dos más desagradable, comenzando por los del SI que manifestaban que si ganaba el NO, al día siguiente nuestros hermanos de las FARC ingresarían a las ciudades a acabar con lo poquito que queda en ellas y que nuevamente la guerra sería nuestro pan de cada día, de igual forma los promotores del NO, como no tenían los gigantescos presupuestos para publicidad como los del SI, utilizaron el medio más contundente para ganar cualquier elección popular, como son las redes sociales. El problema es que no dimensionaron el poder de Internet, donde un mensaje puede ser replicado millones de veces y no siempre como lo emitió originalmente su creador. 

Es por eso que me parece tan triste lo que le hicieron al Doctor Juan Carlos Vélez Uribe, gerente de la campaña del NO, quien simplemente expreso lo que era voz populi, que las redes sociales estaban utilizando estrategias bien desagradables para generar terrorismo y buscar que los electores votaran por una u otra opción. ¿Sera que a nuestro premio Nobel de Paz, Doctor Juan Manuel Santos, nuestro presidente, se le olvidaron las arengas que hizo durante su campaña invitando a votar por el SI utilizando frases no muy “santas” que digamos? Y es que “el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”.

Pero bueno, nada de nervios, la realidad es que gano el NO, ¿Qué tan bueno o malo fue? Eso solo lo dirá la historia. Siempre he pensado que lo peor que nos pasa es lo mejor que nos pasa porque nos obliga a mejorar, a cambiar, a desaprender para aprender, a utilizar nuevas estrategias, porque como decía nuestro gran amigo el científico Albert Einstein “Es de tontos esperar resultados diferentes y seguir haciendo lo mismo”.

Es el momento de reflexionar en vez de seguir acrecentando los odios, los rencores y de seguir matándonos entre hermanos ya que, querámoslo o no aceptar, los guerrilleros, paramilitares, delincuentes comunes, los corruptos, “los padres de la patria”, todos son nuestros hermanos y ¿Qué es esa bobada de estarnos matando entre nosotros? ¿No disque somos herederos del Homo Sapiens (hombre sabio)? Que entre otras cosas, de sabios no tenemos sino el nombre. Es que si en verdad el ser humano dependiera del mono, de la mona, del chimpancé, de tarzan, de Jane o de quien sabe quién, nos debería dar pena con ellos por lo que nos hacemos entre nosotros mismos y lo que le estamos haciendo a nuestra casa el planeta tierra. 

Así es colombianos que debemos hacer y decir como los superhéroes de televisión...“a luchar por la justiciaaaaaaaa”.

viernes, 16 de septiembre de 2016

Botar el voto.

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217 comentarios he recibido hasta hoy sobre mi anterior blog, la mayoría de ellos muy positivos, sin embargo han habido algunos muy mordaces por decir lo menos. Me hubiera gustado publicar estos últimos pero pensándolo bien, pienso que eso es lo bueno de la democracia, poder decir lo que nos venga en gana y ¡vaya si algunos lo hacen utilizando palabras de grueso calibre!

La verdad es que aún no sé qué fue lo que les ofendió tanto de mi anterior blog (http://onofrerestrepo.blogspot.com/2016/09/el-proceso-de-paz.html), unos me llamaron anti santista, otros anti uribista, porque no apoyaba al uno o al otro, lo cual es cierto, ya que en ambas corrientes hay algo de fanatismo, por lo tanto, por primera vez desde que puedo ejercer el derecho al voto, no lo haré, por la sencilla razón que considero que estas son las votaciones más polarizadas de las que tenga conocimiento y eso que en nuestro hermoso país del Sagrado Corazón de Jesús (Colombia), se han visto situaciones bien complicadas en materia electoral. Tanto los partidarios del SI, como del NO, defienden sus tesis a capa y espada y poco les ha faltado para emplear más esta última.

Con todo respeto a los promotores del SI les quiero hacer una pregunta. ¿Será que la verdad hay que defenderla? Si algo no hay que defender es la verdad, ya que como dice el refrán, “la verdad tarde que temprano sale a flote” por lo tanto, no entiendo entonces porque se están gastando millones de dólares en publicidad para promover un plebiscito que esta desde todo punto de vista acomodado y es que desde que bajaron el umbral electoral y pusieron la frase ¿Apoya usted el acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?, desde allí las cosas no están muy claras que digamos ya que es lo mismo que preguntarle a un hambriento si desea alimentos, o a un sediento si desea algo de beber. Por supuesto que los colombianos y todo el mundo quiere la paz, otra cosa es que nos hubieran preguntado a los colombianos de a pie si apoyábamos el acuerdo de paz entre la guerrilla de las FARC y el gobierno. Pero bueno, nada de nervios, lo escrito, escrito esta y al parecer así se queda, porque donde manda capitán…

Si los del SI están tan seguros que es lo mejor para Colombia, ¿entonces para qué tanta publicidad? Por lo tanto, hasta este momento que escribo este artículo, lo más probable es que no bote mi voto y con esto no estoy diciendo que no respaldo el proceso de paz con las FARC, por supuesto que lo respaldo, sin embargo, más que palabras bonitas y bien intencionadas, quiero ver resultados ya que infortunadamente mi espíritu santotomasino (ver para creer) está más activo que nunca. Tampoco es que este promoviendo la abstención, al contrario, si usted está completamente seguro de lo que está haciendo, por favor hágalo. Pero sí como yo, no está seguro y prefiere leer entre líneas y volver a leer la letra pequeña (http://onofrerestrepo.blogspot.com/2016/08/la-letra-pequena.html), también hágalo, ya que es mejor decir, aquí corrió que aquí murió. Recuerden que cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Si algo no funciona en un país democrático como el nuestro, la culpa no solo es del presidente sino de todos aquellos que lo eligieron.

Ahora yo también tengo que hacer un proceso de paz con mis seguidores, algunos de los cuales quisieran llevarme a la palestra pública para hacerme un juicio. Señores, yo simplemente soy un escritor común y silvestre al que no conocen ni en la casa como me dijo un editor hace algunos años cuando comencé a publicar mis libros.  Para ustedes solo tengo palabras de agradecimiento por seguirme y leer mis escritos. Un abrazo para todos y que ¡Dios se apiade de los colombianos!




jueves, 8 de septiembre de 2016

El proceso de paz


Como dice el refrán “No hay deuda que no se pague ni tiempo que no se cumpla”. Colombia esta por firmar un acuerdo histórico, el fin del conflicto con la guerrilla de las FARC. ¿Qué tan bueno o malo sea eso? No tengo la menor idea, mi corazón dice que es algo bueno ya que principio tienen las cosas pues por lo general, todas las guerras en la historia de la humanidad han terminado en la mesa de negociaciones. Mi mente racional tiene muchas preguntas que solo el tiempo podrá contestar ya que los hechos dicen más que las palabras. Particularmente quiero ver que los acuerdos a que se ha llegado se cumplan de parte y parte, tanto de los colombianos que hemos soportado más de cincuenta años esta guerra fratricida, como de nuestros hermanos guerrilleros. Dios permita que todo salga bien y que Él nos coja confesados. 


Ahora bien, el gobierno de Colombia ha logrado lo que hasta hace poco era algo al extremo difícil, más aun cuando varios gobiernos habían intentado hacer la paz con ese grupo guerrillero sin mayores resultados, pero como ven ¡los milagros existen! Con todo respeto amable lector permítame hacerle unas preguntas ¿Usted ha hecho la paz con usted mismo? ¿Se ha perdonado? O todavía continúa albergando odios y rencores. Porque de algo si podemos estar completamente seguros, Colombia no logrará la paz mientras los colombianos no estemos en paz con nosotros mismos. Es que mientras nos sigamos dándonos golpes de pecho en los templos de toda índole y fuera de los mismos actuemos como verdaderos demonios, ahí sí es muy difícil.

Aquí entre nos y que no lo sepa nadie. ¿Usted a quien no ha perdonado? Porque ¿quién es más inteligente? ¿el que pide perdón o el que perdona? Difícil pregunta ¿verdad? Y más difícil es cuando nos damos cuenta que la embarramos y que por falta de humildad no pedimos perdón. Muchos criticamos al gobierno de Colombia por haber tenido que ceder más de la cuenta para lograr finalmente ese importante acuerdo. ¿Qué tan beneficioso sea para el país o cual va a ser el precio que debamos pagar? Eso no lo saben ni los mismos actores del acuerdo ya que pasaran muchos años antes de comenzar a ver los resultados del mismo en caso que se respete. 

Infortunadamente para los de mi generación, no nos tocara ver a nuestro hermoso país en completa paz ya que quedan los disidentes de las FARC, los del ELN, los de las bacrim, los paramilitares, la delincuencia común, etc. etc. etc. y lo que es más triste aun, quedamos nosotros mismos llenos de rencores, resentimientos, odios y venganzas esperando que esos acuerdos fracasen para poder decir con la arrogancia que nos caracteriza frases tales como: ¡¡¡se lo dije!!! Yo sabía que eso no iba a funcionar. Es que de eso tan bueno no dan tanto. Vaca ladrona no olvida el portillo. Es que, que más se podía esperar de personas que toda la vida han estado matando, extorsionando, violando y cometiendo cualquier cantidad de delitos, ¡es que ahí están pintados!

Los que decimos ser católicos, apostólicos y antioqueños, como en mi caso, en Juan 8:1-7 encontramos una frase que dijo el gran maestro “Aquel que esté libre de pecado, que tire la primera piedra” y no ha de faltar el que lo haga porque se cree más santo que el presidente Santos, que sin ser santo, logro un verdadero milagro y no es que yo sea santista porque como saben, soy ateo, no creo en el presidente santos, sin embargo no dejo de reconocer que tiene los pantalones muy bien puestos. Es que soportar la crítica mordaz de más de la mitad de los colombianos que somos ateos y que no creemos en él, eso es para machos y no para muchos. Pero bueno, nada de nervios, lo escrito, escrito esta en las 297 páginas del acuerdo entre la guerrilla de las FARC y el gobierno y así se queda. 

Lo curioso del este proceso de paz, es que creen en él más los extranjeros que los mismos colombianos. Claro que eso no es de extrañar, ya que por lo general creen más en nosotros las personas que no nos conocen que “nuestros seres queridos”. ¿Alguna vez amigo lector le ha pasado que usted tiene una excelente idea o proyecto y las personas más allegadas a usted lo único que hacen es criticarlo y esperar que usted tire la toalla para poderle decir con cierto orgullo ¿se lo dije?? No, estoy seguro que a usted no le ha pasado eso, afortunadamente eso solo me ha pasado a mí y espero que a usted nunca le pase, porque es algo bien desagradable querer uno salir adelante y que otra persona nos esté recordando los fracasos del pasado y se atrevan a vaticinar los del futuro y como las palabras tienen poder, nada raro que ante tanta negatividad y malos augurios los proyectos fracasen. 

Aunque hasta este momento que escribo este artículo (septiembre 8 de 2016) aún no se si voy a votar por el SI o por el NO en el plebiscito que se llevará a cabo el 2 de octubre de 2016 en Colombia. Quiero volver a leer entre líneas y ver que hay en la letra pequeña del acuerdo. Lo más seguro es que así vote SI o NO, de todas formas me equivoque, pero lo que si hay que hacer es salir a votar y así poder decir con la arrogancia que nos caracteriza ¡¡¡se lo dije!!! Sea porque acertamos o porque nos hayamos equivocado. Algo si hay que tener en cuenta y es que si votamos SI, con ese voto estamos refrendando el acuerdo de paz entre el gobierno y la guerrilla de las FARC e intrínsecamente los estamos perdonando y si votamos NO pues atengámonos a las consecuencias porque con lo fanáticos que somos, nada raro que continuemos en guerra con nuestros hermanos de las FARC por otros cincuenta años ya que difícilmente ellos se sentaran a la mesa de negociaciones para revisar los acuerdos. 

Que conste amigo lector colombiano que no le estoy aconsejando que vote SI o NO, eso lo debe consultar SOLO con la almohada y con nadie más ya que con cualquier persona que usted hable al respecto, es tan fanática como usted y defenderá su posición a costa de su propia vida. Recuerde que el cementerio está lleno de seres humanos que por defender el hecho que tenían la razón, se hicieron matar. Es que como lo digo en uno de mis libros ¡Estamos vivos de milagro! Animo pues amigo lector, lo invito a estudiar el libro del acuerdo. Espero que como a mí, no le quite el sueño y lo que es más importante, piense en las preguntas que le hice al iniciar este articulo y la próxima vez que vaya a misa, antes de recibir la sagrada comunión (en el caso que sea católico) piense a quien no ha perdonado, a quien ha criticado, a quien a juzgado, a quien le ha quitado su honra, sus sueños, su tranquilidad, su vida.


sábado, 3 de septiembre de 2016

Biia Lab y Universidad Virtual, innovando el modelo educativo

El pasado viernes 12 de agosto de 2016 se iniciaron las conversaciones entre el profesor Jürguen Klaric, presidente de la Fundación Biia Lab (Businesss & Innovation Institute of America), una de las plataformas virtuales educativas de mayor penetración y crecimiento en el mercado internacional y el señor Onofre Restrepo, director y fundador de la Universidad Virtual, con el objetivo de formalizar una alianza estratégica entre las dos instituciones. 

Con esta alianza se pretende llevar capacitación de excelencia a donde quiera que haya servicio de Internet, convirtiéndose así en las mayores plataformas de capacitación virtual en el mercado internacional, tal y como lo afirmara el profesor Klaric.

Teniendo en cuenta que ambas empresas son afines en su filosofía de no brindar “capacitación de relleno” sino la que sus estudiantes puedan aprovechar y aplicar en sus actividades diarias; inicialmente la alianza Biia Lab – Universidad Virtual, se especializara en capacitación de corta duración y de excelente contenido garantizado por un grupo de profesionales del más alto nivel, ubicados en diferentes países.

Tanto la Fundación Biia Lab, cuya sede principal es la Ciudad de Miami, Florida, Estados Unidos de Norteamérica, con sucursales en las principales ciudades de Latinoamérica, liderada por el docente, escritor e investigador estadounidense en neuromarketing y neuro-innovación, presidente y cofundador del grupo Mindcode International, empresa dedicada al neuromarketing, el señor Jürgen Klaric; como el señor Onofre Restrepo, escritor Colombiano y fundador de la Universidad Virtual en el año 2003 en la Ciudad de Medellín, Antioquia, Colombia. Concuerdan en trabajar apasionadamente con el fin de innovar el modelo educativo mundial, educando y capacitando en principios y valores, con el fin de promover un cambio de actitudes para ayudar a emprender y mejorar la calidad de vida de los seres humanos para que sean más felices.

Invitamos a todos nuestros alumnos y exalumnos tanto de la Fundación Biia Lab como de la Universidad Virtual, y a la comunidad en general; a estar pendientes de la programación académica que se está publicando en las plataformas www.biialab.org y www.uvirtual.co; en las cuales podrán encontrar capacitación de primer nivel acorde a sus necesidades. De igual forma invitamos a los empresarios y emprendedores a ponerse en contacto con nosotros; seguros que podremos brindarles el acompañamiento y la orientación que requieren sus organizaciones y sus proyectos de emprendimiento.

martes, 16 de agosto de 2016

La letra pequeña


Desde muy niño mis padres me enseñaron que antes de firmar cualquier documento lo leyera y le prestara la mayor atención a la letra pequeña que es donde, por lo general, se “escondían” todas las cosas que no se dicen abiertamente. 


Como un hecho histórico para nuestro hermoso país Colombia, estamos aportas de firmar uno de los acuerdos más delicados y trascendentales de nuestra historia reciente; los acuerdos de paz con la guerrilla de las fuerzas armadas revolucionarias de Colombia (farc). Unos compatriotas que han tenido durante más de cincuenta años al resto de la población colombiana en constante jaque, causando miles de muertos y millones de desplazados, la inmensa mayoría de ellos en la más extrema pobreza, precisamente por defender los derechos de ellos, algo contradictorio, pero bueno, nada de nervios, en este artículo no quiero juzgar o criticar su accionar ya que estoy seguro que pueden esgrimir miles de razones para hacer lo que hicieron, hacen y harán, así se firme la “paz” ya que difícilmente nuestra generación y yo me atrevería a decir que varias más, verá nuestro país en paz pues sabemos que mientras la guerra sea un excelente negocio, no habrá paz en el mundo. 

Haciendo un pequeño paréntesis quiero contarles una anécdota bien curiosa que me paso hace algunos años cuando administraba el Hotel Termales Espiritu Santo, en Nariño, Antioquia. Un lugar que les recomiendo visitar. Llegaron al hotel unos extranjeros a hospedarse algunos días para disfrutar de las aguas termales. Un día me invitaron a almorzar con ellos y me hicieron unas preguntas bien interesantes: Señor Restrepo, ¿cuántas personas alzadas en armas entre guerrilleros, paramilitares, bandas delincuenciales y delincuencia común cree usted que hay en su país? Les respondí que aproximadamente unas quinientas mil personas. Señor Restrepo y ¿Cuántos años llevan ustedes en este conflicto interno? Les respondí que algo más de cincuenta años. Finalmente señor Restrepo ¿Cuántos colombianos son ustedes? Les respondí que aproximadamente cincuenta millones. Los extranjeros se miraron entre sí y no dijeron nada más. Las palabras sobraban. El 1% ha tenido bajo el régimen del terror al 99% de la población. 

En este artículo me quiero referir es al sentido común, el cual es infortunadamente, es el menos común de los sentidos, que debemos tener antes de firmar un documento, el cual primero debemos leer con el fin de verificar que estamos de acuerdo con lo que dice en él. Lo curioso del caso es que los colombianos debemos apoyar el referéndum por la paz después que se han firmado los acuerdos en la Habana - Cuba. Como quien dice, primero firmamos y después leemos el documento o que nos expliquen qué fue lo que firmamos. El problema es que después de ojo sacado no vale Santa Lucia y con esto no quiero decir que estoy en contra del proceso de paz, por supuesto que estoy a favor de él, pues mientras se evite una sola muerte violenta causada por ese o por cualquier grupo guerrillero o por cualquier banda delincuencial, bien valen la pena los procesos de paz. 

Como soy un ciudadano de a pie, que difícilmente se leer y escribir y como yo millones de mis compatriotas; me dicen por todos los medios que debo votar por él SI en el plebiscito ya que de ello depende la paz en nuestro país. Las preguntas que me hago son: ¿Qué estoy refrendando?, ¿Qué estoy autorizando?, ¿Cuáles son los alcances de ese referéndum? ¿Qué hay escrito en letra pequeña? ¿la paz de nuestro país depende solo de las farc? y ¿que pasa con los otros grupos guerrilleros, paramilitares, bacrim y delincuencia común? ¿Será que al firmar la paz con las farc todos los demás grupos alzados en armas también las dejan?

Tengamos en cuenta que el proceso de paz lleva varios años, por lo tanto lo más probable es que el documento final, más que un documento, es todo un tratado y algo así no lo vamos a entender la mayoría de los colombianos. Por lo tanto, lo más seguro, es que estemos refrendando algo que no conocemos ya que bajo el amparo de la palabra paz se puede estar gestando una guerra aun mayor que la que hemos vivido, dicho de otra forma, el remedio puede ser más grave que la enfermedad. 

Pero bueno, principio tienen las cosas, esperemos que los demás grupos delincuenciales sigan el ejemplo de las farc y hagan la paz. ¡Nadie sabe, los milagros existen! Mientras tanto a los ciudadanos de a pie nos toca confiar que los “padres de la patria” estén haciendo todo bien en favor de sus “hijos” o sea sus compatriotas. Aunque de solo pensarlo me da escalofríos. Es tal el grado de corrupción que se ha visto en muchos de ellos que nada raro que estén negociando otra cosa menos la anhelada paz para Colombia. ¡Casos se ven!

A estas alturas del partido, aun no sé si votare a favor o en contra del tal referéndum por la paz. El problema es que en caso que gane el no, no vaya a ser que lo declararen inexequible por considerar que el trámite no fue legítimo debido a los “vicios” de forma y de fondo como paso con el referéndum reeleccionista hace algunos años. Pero bueno, nada de nervios, que Dios nos coja confesados.


miércoles, 10 de agosto de 2016

Criticar y Juzgar


Cuenta la historia que en cierta familia había dos jóvenes hermanos. En alguna oportunidad la hermana le dice a su hermano…

- "No entiendo cómo es que continúas con tu engreída y arrogante novia. 

- ¿Por qué lo dices? – le pregunta el hermano.

- Cada vez que te veo llegar con ella en su moto me he puesto a observarla y veo que conduce ese vehículo como si estuviera conduciendo un carro de alta gama y no una simple motocicleta. Es que no sabe ni como sentarse para mostrar su arrogancia, además parece un robot, pues sus movimientos son mecánicos. Realmente no sé cómo haces para tenerla a ella como novia.

- ¿En verdad crees que mi novia es muy arrogante, engreída y que se comporta como si fuera un robot? 

- Por supuesto que sí, es que hasta le da dificultad voltear a mirarte para darte el beso de despedida. 

- Sabes que hermanita, la estas prejuzgando – dijo el joven sonriendo amablemente mientras abrazaba a su hermana – lo que pasa es que mi novia hace algún tiempo sufrió un accidente y tiene dificultades en su columna vertebral, las cuales no le permiten hacer determinados movimientos, de ahí que se mueva y se comporte como un robot como tú dices. Si te dieras la oportunidad de conocerla un poco mejor, te darías cuenta que es una excelente persona".

¿Cuántas veces lanzamos juicios a priori sin conocer a fondo las circunstancias que generaron o generan alguna situación? Lo más fácil es criticar o juzgar acontecimientos o comportamientos humanos ya que, por lo general, nos creemos dignos de lanzar la primera piedra, nos creemos poseedores de la verdad y, hay de aquel que se atreva a contradecirnos, más le valiera no haber nacido porque defenderemos nuestra posición a capa y espada. De hecho, millones de seres humanos se han hecho matar por defender su verdad. 

La pregunta es ¿era realmente necesario? No, por supuesto que no, porque la razón se le da precisamente al que no la tiene ya que es lo único que cree tener. Los hechos dicen más que las palabras y la mayoría de las veces no es necesario defender una posición política, religiosa o filosófica pues no hay nada oculto bajo el sol y la verdad tarde que temprano siempre sale a flote.

Las razones o justificaciones que tiene alguien para hacer algo suelen ser tantas como las explicaciones que debe utilizar para defender su accionar o pensar. Como dice el refrán, “nadie sabe lo de nadie”. Las personas que causan mucho mal a sus semejantes y al planeta entero, justifican su accionar manifestando que esa es su misión en la vida ya que se creen verdaderos ángeles exterminadores y que gracias a esa terrorífica labor, van a alcanzar la gloria divina y la historia los recordará como verdaderos mártires y héroes que dieron su vida por una causa, para ellos plenamente justificada. 

La historia de la humanidad está llena de hechos que han enlutado pueblos y muchas civilizaciones han sido aniquiladas por aquellos que se creían poseedores de la única verdad. Sin embargo, tampoco yo quiero juzgar o criticar a esos “mártires o héroes” ya que gracias ellos hoy podemos disfrutar “de libertad, de paz y de una calidad de vida” envidiada por muchos otros pueblos que continúan siendo esclavizados no solo por otros pueblos, sino por “lideres” religiosos o políticos (que prácticamente son lo mismo) que llevan a sus pueblos al exterminio y a vivir las más horribles situaciones. 

La pregunta que quiero hacerle a usted amable lector es ¿A quién está usted criticando o juzgando? De ser así, ¿Se ha dado la oportunidad de investigar a fondo las razones por las cuales esa persona hace lo que hace y que a usted en cierta forma le desagrada o no le encuentra lógica? Lo más probable es que si usted se tomara el tiempo de analizar detenidamente el comportamiento de esa persona, se daría cuenta cuán equivocado esta al juzgarla o criticarla. Se lo digo por experiencia ya que como la mayoría de los seres humanos, me ha tocado vivir situaciones bien difíciles, muchas de las cuales han sido severamente criticadas o juzgadas y hasta mis críticos y jueces han llegado a afirmar que todos mis males fueron buscados.

Pero bueno, nada de nervios, el tiempo se ha encargado de demostrarles que una cosa era lo que ellos pensaban y otra la realidad. El problema de los que juzgan y critican es que, aun sabiendo que se equivocan, continúan defendiendo su posición ya que aceptar que están equivocados es quedar en desventaja y la palabra perdón no existe en su vocabulario.

Finalmente quiero invitarlo amable lector a analizarse usted mismo, ya que no existe mayor juez o critico que nuestra propia conciencia, claro está, en caso que la tenga activa, ya que muchos han tratado de acallarla o desactivarla, pues su voz es tan fuerte que no los deja vivir en paz y terminan por exterminarla y con ella, ellos mismos.


   

miércoles, 3 de agosto de 2016

Hijos, no vayan a la universidad


A veces encontramos textos en Internet que bien vale la pena reproducir. La siguiente es una de esas historias: la carta de una madre que rompió esquemas sobre la educación tradicional, y el pensamiento de la mayoría de padres que instan a sus hijos a estudiar en el colegio, universidad, post grados y buscar trabajo fijo. Esta carta la leí en www.lanacion.com.ar espero que les guste.

"PEQUEÑOS AMADOS MÍOS,Dejemos algo claro: No me podría importar menos si van a la universidad. De hecho, hay una parte de mi que espera cualquier cosa menos eso después de la secundaria. Personalmente, preferiría que agarraran una mochila e hicieran dedo hasta Siberia, iniciaran un negocio de jabones naturales, fueran de voluntarios a Haití, lo que sea.Se los digo como una ex obsesionada con ser la más inteligente, como su tía Mandy solía llamarme. Puede que lo encuentren difícil de imaginar ahora, pero en mis tiempos era una desagradable que lograba superar las expectativas y se decepcionaba profundamente si recibía cualquier cosa menos una A+ y una estrella dorada.Fui a la universidad, conseguí ese papel, y les estoy diciendo de primera mano que no importa una mierda la educación que recibí respecto a mi potencial y valor para la sociedad.Ustedes son tres de los niños más brillantes, bondadosos, apasionados y burbujeantes que conozco. También son los tres mayores dolores en el trasero que he tenido que criar, con su deseo de cuestionar todo (incluyéndome a mi, cincuenta veces al día), y su feroz independencia que deja claro que no me necesitan tanto -y no cambiaría eso por nada del mundo.Deseo de aquí a la luna y de vuelta que cuando sean mayores tomen decisiones conscientes para resguardar estas características.La idea de que se inscriban, solo "porque es lo que deben hacer, para pagar miles de dólares y esperar encajar en un sistema en que su educación está en los confines de una habitación me hace encogerme hasta mi núcleo.Un lugar en que una pieza de papel y una fiesta al final se supone que deba hacerte sentir como que lograste "valer la pena". Ustedes son más grandes que eso. Por favor reconozcan que sus oportunidades para educarse a sí mismos son absolutamente ilimitadas.Fui a la universidad para hacer felices a mi papá y a mi mamá, para hacerles sentir que hicieron un buen trabajo criando una chica muy buena. Por favor no decidan ir a la universidad porque creen que me haría orgullosa o feliz. Ya estoy orgullosa.Si quieren ser algo como un médico o un profesor de primaria, sí, van a tener que ir. Y si quieren ir solo por la experiencia, vayan. Prueben. Vean cómo funciona para ustedes. No es necesario que funcione. Y si van, vayan solo cuando estén listos y entusiasmados, sea eso a los 18, 25 o 53.Mi único deseo para su educación es éste:Deseo que hagan cosas aparentemente irracionales pero llevadas adelante por la pasión, como tomar un vuelo a Perú para tratar de encontrar a ese tipo que conociste por 15 minutos en la ruta de bicicleta y al que no puedes sacar de tu cabeza. Espero que les rompan el corazón al menos una vez para que puedan saber qué tan grande es, y qué tan resiliente es.Espero que se den cuenta de que hay un millón de maneras de apoyarse financieramente y que no les importe una mierda lo que piensen otros de sus opciones profesionales. Si criar cabras o ser un contador o vender cocos en la playa de Indonesia o ser una agente de bienes raíces les hace sentir felices de levantarse cada día para ir a trabajar, rock on. Espero que tengan el auto respeto y las pelotas para renunciar en el momento en que empiecen a sentir que se están muriendo dentro energéticamente.Espero que aprendan no solo a abrazar, sino celebrar y valorar la espontaneidad. Que hagan otras cosas en su vida por el solo hecho de "¿Por qué diablos no?", esa es una razón completamente válida.Tomen el auto y hagan ese viaje a Colorado. Ese día. Empaquen un saco de dormir, una caja de chocolates, un cambio de ropa, agarren el dinero para bencina y emergencias y vayan. Vean qué sucede. Pasarán un rato excelente o tendrán una excelente historia. Quizás ambos.Aprendan a no matar buenas ideas por pensar demasiado. Seriamente, siempre puedes dar la vuelta el auto y deducir dónde devolverte. No aumentemos el drama de la situación.Deseo que se sientan perdidos y de verdad, de verdad, de verdad asustados e inseguros para que puedan llegar a la bella realización de que tienen el coraje de afrontarlo.Deseo que nunca estén tan intimidados por sus ídolos como para no hacer lo que necesiten para conocerlos y aprender de ellos. Son personas, también, y pueden aprender tanto de ustedes como ustedes de ellos. Acérquense. Envíenles correos, caminen y digan hola en la pieza.Mándenles un mensaje en Twitter, conéctense a través de LinkedIn, maldita sea,invítalos por un café o una bebida y busca la disposición de subirte a un avión si eso sucede. Solo aguanta tu cabeza en alto y se tú mismo. Quizás los rechacen (su pérdida), o quizás tengan un nuevo amigo para la vida que solía ser alguien con quienes soñabas despierto.Espero que nutran un amor por los libros -que lean no porque tienen, sino que quieren. (Ava, espero que en algún momento salgas de las novelas de romance vampiro en algún momento. Solo estoy siendo honesta).Espero que aprendan a dar la bienvenida a los tiempos difíciles con al confianza y el coraje de un guerrero. Que abran sus ojos a todas las lecciones que esperan entre las experiencias duras que están allí para aprender. Que digan genuinamente "venga", sabiendo que están a punto de salir más fuertes y sabios del otro lado.Espero que aprendan del placer de cuánta felicidad pueden experimentar al hacer a otras personas felices. No duden en dar flores a la señora gruñona y extraña que se sienta en la banca del parque y que luce como si no hubiese recibido flores hace demasiado tiempo.Espero que conozcan muchas personas con las que, en un primer minuto, pensarían que no tienen nada en común. Y espero que busquen terreno común cuando los inviten cálidamente a cenar.Espero que ganen mucho dinero y luego lo pierdan. Y luego descubran cómo ganarlo de nuevo, pero esta vez sabiendo que aunque el dinero hace las cosas más fáciles, no es tan todo poderoso como pensaban que era.Si pueden verdaderamente lograr completar esta lista, incluso parte de esta lista, en mis ojos son mejores que el 95% de la gente que termina en deudas universitarias por la oportunidad de un "mejor" futuro, un "mejor" sueldo, un "mejor" trabajo, más estabilidad, convenciéndose a si mismos que de alguna forma son más inteligentes que el resto de las personas que no fueron a la universidad.Si se presionan a sí mismos, si están constantemente sacándose de su zona de confort y disfrutando cada experiencia, buena o mala, como una experiencia de aprendizaje, si continúan cuestionando todo (incluyéndose a ustedes), si tratan de actuar con bondad y conciencia en todo lo que hacen, y si se dejan guiar por ese pequeño sentimiento dentro que les deja saber que están en llamas y felices de estar vivos, estarán bien.Y cuando ustedes están bien, yo estoy bien.No busquen solo ser inteligente por libros. No se atrapen en certificados o en lo que la sociedad les dice es lo "correcto". Evolucionen. Sean fieros. Sean fascinantes. Sean un gran pensador fabuloso. Sean absurdos. Sean apasionados.Y por Dios, no lleguen al final de su vida sin historias que contar a sus nietos, de esas que ellos no puedan creer por lo extrañas que parecen. Sepan que hay gran valor, grandes lecciones, en solamente vivir una vida interesante y verdadera para uno mismo, sin importar qué camino te lleve abajo."

lunes, 25 de julio de 2016

Nada de Nervios



¿Hoy ha sido un día difícil para usted? ¿Se levantó con el pie izquierdo o ni siquiera se ha podido levantar? ¿Amaneció hoy con la feura alborotada donde nada le sirve, todo le incomoda, todo y todos le molestan? ¿Tiene serias dificultades con su salud, con el amor, con el dinero, con la espiritualidad o con todas juntas? ¿Le juraron amor eterno o una amistad incondicional y todo fue un sofisma de distracción? ¿Se siente un fracasado? ¿Se siente como en la canción del gusanito que nadie lo quiere, todos lo odian, mejor se come un gusanito…? ¿Sus “amigos” fueron leales no por lo que usted es sino por lo que representaba para ellos y simplemente como decía el comediante mexicano Roberto Gómez Bolaños, en su personaje del chapulín colorado, se aprovecharon de su nobleza? ¿Cuándo cobra por su labor le pagan lo que al comprador le da la gana y no por lo que valen sus conocimientos y experiencias? ¿Las personas en las que confió lo dejaron con una mano atrás y otra adelante? ¿Piensa que el malo de la película es usted y que está en el lugar equivocado? ¿Qué no es lo suficientemente proactivo? ¿Qué todos sus estudios o experiencias nada valen? ¿Qué no es bueno para nada? ¿Ha llegado a pensar en terminar hasta con su propia vida? Etc. Etc. 

Si la respuesta a todas las anteriores y demás preguntas que tenga es afirmativa “NADA DE NERVIOS”, el hecho que esté pasando por todas esas dificultades es porque usted es un ser excepcionalmente maravilloso, solo que usted no se ha dado cuenta de ello y no sé si usted cree en un Dios, afortunadamente Él si cree en usted y como su padre, no le daría problemas que usted no tuviera la capacidad de superarlos. Ahora bien, una cosa es que usted tenga un inmenso valor – o si no pregúntale a las aseguradoras – y otra que se valore. 

El 99% de los seres humanos que habitamos el planeta tierra tenemos dificultades, unos las tenemos más grandes que otros, pero dificultades al fin y al cabo, ya que todo aquello que nos hace llorar no es una tontería, puesto que nos hace llorar. Ahora la pregunta que debemos hacernos es ¿hasta cuándo? Porque una cosa es fracasar y otra muy diferente ser un fracasado. Me atrevería a afirmar que todos los seres humanos hemos fracasado en algún aspecto y en algún momento de la vida, ya sea en el amor, en el dinero, en la salud, en la espiritualidad o muchas veces se generó el efecto domino y fracasamos en todas las anteriores. Otra cosa es cuando nos quedamos lamentándo el resto de nuestra existencia tales fracasos y no hacemos nada por superarlos, convirtiéndonos en unos fracasados. 

Dicen los médicos que el mejor momento de un enfermo es cuando entra en crisis, o se alivia o se muere. De igual forma, el mejor momento de un fracaso es cuando tocamos fondo o sea cuando respondemos afirmativamente todas las anteriores preguntas. Es ahí donde tenemos dos opciones, o quedarnos anclados en el fondo lamentándonos o comenzar a buscar la superficie. Toda decisión que tomemos y la llevemos a la acción, será un paso más para salir de la crisis, la cual puede durar días, semanas, meses o quizás años, todo depende de las ganas, de las decisiones y de las acciones que usted tome para superarla, ya que , como dice la célebre frase popular “no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”. 

Quiero confesarle algo, yo sé lo que es fracasar en todos los aspectos antes mencionados y también se lo que es hacer realidad mis más grandes sueños o sea triunfar, teniendo en cuenta que triunfar no es sinónimo de riquezas materiales, ya que ha triunfado el que ha hecho realidad sus sueños. Así es amigo lector que, nada de nervios, lo que escribo, lo escribo con conocimiento de causa y no por dármelas de escritor. Cuando le digo que todo tiene solución, es porque así es, aunque muchas veces esa solución no es la que nosotros queríamos, sin embargo nuestro padre Dios sabe cómo hace sus cosas. 

Y es que cuando hemos hecho lo que nos ha dado las gana y al final tenemos que hacer como en la parábola del hijo prodigo, volver arrepentidos al padre, éste nos recibirá con los brazos abiertos y todo comenzara a funcionar como hubiera funcionado desde un principio si lo hubiéramos tenido a Él en cuenta. Solo que a veces nuestra prepotencia y arrogancia no nos permite reconocer que somos humanos, tan solo humanos, con muchas fortalezas pero también con muchas debilidades y limitaciones. 

Ahora bien. La idea no es que genere usted una parálisis por análisis, ya que cuando uno piensa demasiado una cosa, no la hace porque le encuentra demasiados problemas. La mejor forma de aprender a nadar es lanzándose al agua, arriesgarse, tomar la iniciativa, tomar la decisión y ponerse en acción, fijarse una meta en pos de un sueño. A propósito de sueños, ¿Cuál es su sueño?, recuerde lo que decía el filósofo chino Lao Tse que “un sueño es aquello por lo que estamos dispuestos a dar la vida, los demás son simples deseos”. Otra frase bien interesante al respecto es la que dice que “quien no sueña, trabaja para un soñador” y es que cuando usted no sabe para dónde va, cualquier camino es igual. Yo no sé cuál sea su situación actual, lo que si se, es que, por difícil que esta sea, es posible mejorarla sustancialmente si comienza a cambiar de actitud, a insistir, a persistir, a resistir y a NUNCA desistir hasta hacer realidad sus sueños. 

Recuerde que todo lo bueno o lo malo que le esté pasando es el resultado de las decisiones que tomó en el pasado. Nadie triunfa o fracasa de un día para otro. Tanto el triunfo como el fracaso requieren de un proceso que puede llevar días, semanas, meses o años. Hay quienes dicen que fulano de tal se volvió rico de la noche a la mañana. Lo que no saben los que afirman tal cosa es cuantos años duro la noche de esa persona antes de ver la luz al final del túnel y salir a disfrutar de un esplendoroso día o sea triunfar. 

Cada “fracaso” es un escalón más para llegar a la cima del triunfo y quien nunca ha fracasado es porque nunca ha intentado hacer nada. Claro está que como la mendicidad es el mejor negocio del mundo ya que prácticamente no hay que invertir económicamente nada; hay quienes se acostumbran a mendigar ya sea amor, dinero, salud o espiritualidad porque no debemos olvidar que los latinos somos milagreros por excelencia y siempre estamos pidiendo un milagro o queremos ganarnos una lotería, sabiendo que cada día que amanecemos vivos, tenemos la oportunidad de laborar para hacer realidad nuestros sueños, ya que mientras haya vida, hay esperanza. 

Así es amigo lector que “nada de nervios” para atrás ni para coger impulso. Yo no sé cuál sea su edad en este momento. Si tenemos en cuenta que el promedio de expectativa de vida para los humanos en el planeta tierra es de ochenta y cinco años, la pregunta es ¿Qué piensa hacer usted en los segundos, los minutos, las horas, los días, las semanas, los meses o los años que le quedan de vida?

domingo, 17 de julio de 2016

Tecnología



Recientemente dictaba mi conferencia “Educar con Sentido Común” en un prestigioso colegio de mi ciudad Medellín, Colombia. Cuando comencé a tratar el tema de los teléfonos celulares y del Internet, uno de los asistentes, en su mayoría docentes del colegio, aunque también había muchos padres de familia, pidió la palabra para preguntarme ¿qué sugería yo que se debía hacer con respecto a la utilización de teléfonos celulares en clase por parte de los estudiantes? Mi respuesta fue que lo mejor que podían hacer era permitirles utilizarlos y hasta ahí llego mi conferencia, o mejor, no la conferencia tal y como la tenía diseñada, pues se convirtió en un conversatorio debido a las múltiples preguntas que surgieron del público.

Es de anotar que mi respuesta al docente no fue muy bien recibida que digamos porque incluso muchos de sus compañeros protestaron con vehemencia. Cuando los ánimos se calmaron un poco yo les explique a todos que la tecnología había llegado para quedarse y que lo malo de la tecnología no eran los abismales desarrollos a que ha llegado y llegara, sino la forma como se utilizaba. Que los teléfonos celulares, cada vez más sofisticados, son una realidad que no debemos prohibirles a nuestros hijos y estudiantes. Al contrario, hay que incentivar su utilización pero enseñando a utilizarlos y a sacarles el mayor y mejor provecho. Es muy dificil huir o tratar de ocultar por mucho tiempo una realidad como esa. 

El problema es que los niños ahora saben más de tecnología que sus propios padres y maestros y ahí si la situación se pone más difícil, porque ¿cómo enseñarle a alguien que sabe más que nosotros? Como dice la célebre frase “si no puedes con el enemigo, únete a él”. Los que poco sabemos de tecnología, más nos vale comenzar a aprender y dejarnos guiar por los que sí saben, o sea nuestros hijos y estudiantes. Solo que a medida que nos enseñan, aprenden principios, valores y los cuidados que se debe tener con el manejo de la tecnología, algo que si bien es cierto se puede aprender, más nos enseña el sentido común, el cual definitivamente cada vez es el menos común de los sentidos.

Tal y como lo manifestaba en un blog anterior, es un hecho que el sistema educativo que se emplea en las instituciones educativas de América Latina y yo diría que en la mayor parte del planeta, está equivocado y obsoleto ya que la escuela como la conocemos hoy en día nace en el siglo dieciocho y principios del siglo diecinueve en Prusia ya que con el fin de evitar las revoluciones que sucedían en Francia, los monarcas incluyeron algunos principios de la ilustración para satisfacer al pueblo pero manteniendo el régimen absolutista. La escuela prusiana se basaba en una fuerte división de clases y castas, su estructura heredera del modelo espartano fomentaba la disciplina la obediencia y el régimen autoritario buscando un pueblo dócil, obediente y que se prepararan para las guerras, un sistema formador, no de ciudadanos, sino de obedientes súbditos. 

Los industriales de la época que necesitaban mano de obra calificada, fueron los que financiaron las academias haciendo la educación obligatoria a través de sus fundaciones. La esencia de la escuela prusiana está inmersa en la estructura misma del modelo educativo actual. Los test estandarizados, la división de edades, las clases obligatorias, los currículos desvinculados de la realidad actual, el sistema de calificaciones, las presiones sobre los maestros y niños, el sistema de premios y castigos, los horarios estrictos, el encierro, la estructura vertical, etc. Todo esto hace parte de las escuelas del siglo veintiuno. La pregunta es ¿Ese modelo educativo a dado resultado? La respuesta la puede encontrar usted amigo lector en su majestad Goolge buscando cuales son los países más y menos corruptos del planeta. 

La tecnología no va en contra de la capacitación sino a favor de ella. Valga aclarar que una cosa es la educación y otra la capacitación ya que la primera solo se adquiere en el hogar y la segunda en las academias. Infortunadamente muchas veces dejamos que sean otros los que eduquen a nuestros hijos, entre ellos la tecnología, ya que muchas veces dejamos que los computadores y televisores cuiden a nuestros hijos, verdaderas escuelas, ya que nuestros hijos y hasta nosotros mismos pasamos horas conectados literalmente a la tecnología. Infortunadamente no viendo programas educativos sino las películas y los juegos más violentos. ¿El resultado? Una sociedad en franca decadencia donde prima el dios dinero porque la premisa es “cuanto tienes, cuanto vales” o como decía el filósofo Voltaire “quien piensa que el dinero lo hace todo, termina haciendo todo por dinero”.

Hago la aclaración de que no es que esté pensando que el dinero sea malo ni mucho menos, por supuesto que no, al igual que la tecnología depende para que y como se utilice ya que puede hacer mucho bien o causar mucho mal. ¿Qué pasaría entonces si le enseñáramos a nuestros hijos desde la más tierna edad a utilizar bien la tecnología y el dinero? Estoy seguro que no nos estaríamos matando por un celular, por un par de tenis y a veces por mucho menos que eso. 

Es necesario entonces y yo diría que indispensable que en la clase de tecnología, le enseñen a los niños, adolescentes y jóvenes a utilizar adecuadamente todo lo que tiene que ver con redes sociales, buscadores virtuales, etc. Etc. Recordemos que lo prohibido es lo más apetecido y que toda represión genera una reacción, la cual la mayoría de las veces no es la mejor. Los jóvenes, por su naturaleza, siempre han sido, son y serán rebeldes, por lo tanto es nuestra obligación enseñarles principios y valores tecnológicos. Infortunadamente cualquier cambio que hagamos en el modelo educativo actual solo comenzaremos a ver los resultados en las próximas generaciones ya que la nuestra está seriamente contaminada de rencor y de violencia en todas sus manifestaciones.

Sin embargo, principio tienen las cosas, si en algunos países, muy pocos en realidad, los altos dignatarios del gobierno y las personas más adineradas van a sus oficinas en bicicleta sin necesidad de guardaespaldas, se mezclan con el pueblo común y silvestre y la vida humana es respetada como todo lo que la rodea; es porque algo está pasando en esos países, una revolución en la educación que iniciaron generaciones anteriores y que apenas estamos comenzando a ver los resultados, prueba fehaciente de que si se puede cambiar el modelo educativo la pregunta es ¿Cuándo lo haremos?

lunes, 23 de mayo de 2016

En vida hermano, en vida


Obviamente el título de mi blog de hoy no es mío, es el título de un hermoso poema escrito por Anna Maria Rabatté el cual hace referencia a que debemos decir y hacer por los demás, especialmente por nuestros seres queridos, en vida y no después que hayan renacido o muerto como algunos llaman a ese paso que inexorablemente todos los seres vivos tarde que temprano debemos realizar. 

El gran maestro afirmaba que “dejad que los muertos entierren a sus muertos” (Mt.8:22) y es que solo se muere cuando se olvidan de nosotros, cuando sepultan o creman nuestros cuerpos y con ellos los recuerdos. Millones de seres humanos andan muertos en vida. Seres para para quienes nada ni nadie importa. Como dice un refrán popular “caminan porque ven caminar”. 

Todas las culturas y las civilizaciones que han pasado por ésta, nuestra casa, el planeta tierra; han tenido y tienen sus propias ideas de la muerte, algunas la celebran, otras simplemente la aceptan como algo natural, otras han tenido costumbres bien interesantes como enterrar o enterrarse con sus seres queridos, con sus líderes políticos o religiosos o con los que consideraban sus dioses. 

Cualquiera sea la idea que tengamos de ese suceso trascendental, no cabe duda que marca de alguna forma las vidas de los que continuamos en este plano de la existencia. Ya sea por un hecho violento o natural, el fallecimiento de un ser querido deja un vacío que difícilmente se puede llenar y solo el tiempo puede de alguna forma borrar. 

Qué bueno sería que aplicáramos y practicáramos siempre el poema de la señora Rabatté y le dijéramos a esos seres que tanto nos importan lo que representan y significan para nosotros y que no esperáramos a que estuvieran dentro de un ataúd para manifestarles eso que tuvimos tantas oportunidades para decirles mientras estuvieron a nuestro lado o quizás a la distancia de una llamada telefónica o de un mensaje. 

Es cuando debemos pensar en que es lo importante y que es lo urgente para nosotros y dejar de lado “los tengo que”. Esos tengo que, que muchas veces nos “obligan” a alejarnos de nuestra familia, de nuestro país y hasta de nosotros mismos en búsqueda de un tesoro, de una tierra prometida, de un sueño que la mayoría de las veces se convierte en una terrible pesadilla. 

Hoy amigo lector quiero pedirle un gran favor. Acérquese a esa persona que vive con usted o que labora con usted y sin decir nada abrácela. Las reacciones suelen ser las más interesantes, desde el rechazo inmediato, hasta la mirada interrogante o de asombro. Es muy probable que le pregunten que le está pasando, que si es que está enfermo, que si es que le va a pedir dinero o algún favor en especial o también que si es que se va a morir, cosa que tarde que temprano sucederá. Usted simplemente sonría y continúe con lo que estaba haciendo sin decir nada. 

¿Cuánto diéramos por poder abrazar a aquellos que por alguna razón ya no están con nosotros? Es el momento entonces que si la vida le está presentando la oportunidad de hacerlo, por favor hágalo ahora mismo, no lo deje para después o para más tarde y si tal cosa por alguna razón no es posible, llámela por teléfono, escríbale un mensaje o envíele un mensaje telepático cargado de amor. Aunque usted no lo crea, ese mensaje le llegara donde quiera que ese ser querido se encuentre. No se extrañe que después de haberle enviado ese pensamiento a esa persona se comunique con usted por los medios tradicionales o quizás también mentalmente. 

Ahora lo invito a recordar y a practicar el hermoso poema 

EN VIDA HERMANO, EN VIDA

Si quieres hacer feliz
a alguien que quieras mucho…
díselo hoy, sé muy bueno
en vida, hermano, en vida…

No esperes a que se mueran
si deseas dar una flor
mándalas hoy con amor
en vida, hermano, en vida…

Si deseas decir “te quiero”
a la gente de tu casa
al amigo cerca o lejos
en vida, hermano, en vida…

No esperes a que se muera
la gente para quererla
y hacerle sentir tu afecto
en vida, hermano, en vida…

Tú serás muy venturoso
si aprendes a hacer felices,
a todos los que conozcas
en vida, hermano, en vida…

Nunca visites panteones,
ni llenes tumbas de flores,
llena de amor corazones,
en vida, hermano, en vida…


domingo, 1 de mayo de 2016

A veces llegan cartas


Si usted le pregunta a un joven de menos de veinte años y quizás un poco más que si ha recibido últimamente una carta física, lo más probable es que le pregunte ¿Qué es eso? Y es que hoy en día con el avance de las comunicaciones cada vez se hace más extraño recibir cartas físicas ya que casi todo se hace por medios electrónicos o virtuales. El correo electrónico dejo sin trabajo a millones de carteros en el mundo y privo del placer a millones de personas de tocar, de oler y porque no, de “saborear” un documento el cual habríamos ansiosos ya sea para recibir una mala pero en la mayoría de las veces, buenas noticias. 

No importaba si el mensaje que contenían era positivo o negativo, era bueno saber que alguien se había tomado el tiempo de escribir de su puño y letra un mensaje, que luego fue a despacharlo a la oficina de correos y que esperó tal vez por días, meses o quizás años, una respuesta, la cual por lo general siempre llegaba porque era una regla de urbanidad, de buenas maneras y de respeto responder siempre un mensaje. No se usted amable lector, pero yo fui uno de esos románticos dinosaurios que me encantaba escribirles a mis novias extensas cartas de amor y de despecho, algunas de las cuales, según me cuentan, aun guardan con cariño. 

Curiosamente hoy en día cuando gracias a la magia de la Internet se puede escribir y responder un mensaje en segundos, tal cosa no se hace, quedando demostrado una vez más que “estamos bien capacitados pero mal educados”. La verdad yo no sé a qué se debe tan curiosa y desagradable costumbre. Alguna vez le preguntaba a un alto ejecutivo de una prestigiosa empresa a la cual le había enviado un mensaje si lo había recibido, me respondió que sí. Cuando le pregunte porque nunca había recibido respuesta, simplemente me respondió que él no tenía tiempo de ponerse a responder todos los mensajes que le llegaban y que de eso se encargaba su secretaria y que si no había recibido respuesta del mensaje, era porque no era importante. 

Lo que nunca supo ese flamante ejecutivo era que en ese mensaje le anunciaba la llegada a la ciudad de otro alto ejecutivo de una empresa extranjera que deseaba hacer negocios con él. Lo más probable es que cuando se dio cuenta del remitente no le prestó atención porque lo más probable es que él o su secretaria solo leían mensajes de personas tan “importantes” como ellos. Ahora bien, no quiero criticar el accionar de esos “altos ejecutivos” ya que muchas veces no se enteran de muchas cosas debido a que sus secretarias se convierten en verdaderos “filtros” que solo permiten pasar la información que ellas consideran importante o bien que las beneficia ya que casos se han visto que aceptan “sobornos” representados en dinero, en especie o en favores para permitir que a sus jefes les llegue determinada información.

Algo que actualmente pasa muy frecuente con los teléfonos celulares es que si no se identifica de quien proviene la llamada, simplemente no se contesta y muchas veces aun identificando de quien se trata tampoco se responde. El correo electrónico, los mensajes de texto vía celular, redes sociales o por whatsapp se han convertido en el medio de comunicación más utilizado. Sin embargo el problema no es del medio de comunicación sino de los comunicadores que han olvidado las mínimas reglas de urbanidad, de cortesía, de respeto, de educación y no contestan las llamadas o mensajes tal vez por darse importancia o porque simplemente no les interesa hacerlo. La pregunta es ¿para qué utilizan un medio de comunicación como esos si solo lo van a utilizar para sus intereses personales? Si no queremos que nos llamen o que nos escriban, pues simplemente retrocedemos un poco en la escala evolutiva de las comunicaciones y no tengamos teléfonos celulares de alta gama por medio de los cuales nos pueden ubicar en cualquier parte del planeta. 

Yo por ejemplo me resisto a utilizar esos aparatos y a duras penas tengo un teléfono celular de los viejitos, esos que uno los saca para contestar una llamada y le dan dinero para que compre minutos. Es más, tengo amigos que les da física vergüenza cuando estoy con ellos y debo responder o hacer una llamada telefónica desde mi “anticuado” teléfono. No entienden como una persona como yo utiliza un equipo tan obsoleto y la verdad sea dicha, es que si por mi fuera no utilizaba nada. Es que me parece deprimente que aun estando uno frente a frente con otra persona, ésta prefiera chatear o contestar los mensajes de texto que prestarle atención a uno. Son los llamados smombies, palabra que se deriva de smartphone y zombi, ya que se convierten en verdaderos entes andantes que arriesgan su vida y la de los demás por prestarle atención a sus celulares. Miles de personas han muerto y otras tantas han resultado afectadas por zombis informáticos. Nada más desesperante que ver personas conduciendo un vehiculo y al mismo tiempo respondiendo una llamada telefónica sin utilizar el manos libres o enviando o respondiendo un mensaje de texto convirtiendo su actividad en un riesgo potencial y vaya que uno les haga el reclamo o les pida el favor que no lo hagan. Mínimamente le contestan a uno como lo hacen las personas que conducen ebrias, que disque lo hacen mejor borrachos que en sano juicio. 

No es que esté pensando que todo tiempo pasado fue mejor, ni mucho menos, ya que toda época tiene sus encantos. Con lo que no estoy de acuerdo es con la mala educación de los que utilizan las tecnologías modernas para los cuales son más importantes estos equipos electrónicos que los demás seres humanos. Ahora los dejo porque debo continuar respondiendo los mensajes que me envían mis lectores, muchos de los cuales me comunican con palabras no muy santas que no están de acuerdo con mis ideas. Aun así, merecen todo mi respeto y debo responder sus misivas que más parecieran misiles de destrucción masiva.

lunes, 25 de abril de 2016

El cuarto poder

Juzgar: Dicho de un juez o un tribunal: Determinar si el comportamiento de alguien es contrario a la ley, y sentenciar lo procedente.

Criticar: Del latín criticus, identifica la opinión, examen o juicio que se formula en relación a una situación, servicio, propuesta, persona u objeto.

Se dice que “el ladrón juzga por su condición” y “quien critica por lo general no sabe hacer lo que critica” en otras palabras, dos cosas que la mayoría de los mortales no debemos hacer, juzgar o criticar pues como se dice “nadie sabe lo de nadie”. Infortunadamente nos encontraremos con personas que son expertas “de dientes para afuera”. Observan la parte, representan la parte y hablan de la parte, pero jamás se meten al sitio de la acción. Personas que tratan de dirigir nuestra vida y nos dicen que podemos y no podemos hacer. 

La pregunta es ¿por qué lo hacen? En un afán desmedido de controlar o de mantener el control sobre alguien o sobre una situación, son capaces de ir más allá de lo permitido y que conste que no se trata de una crítica o de un juzgamiento, se trata de analizar costumbres bien interesantes como es el de las personas que pareciera que son enviadas del mismo Dios y que por lo tanto nunca se equivocan o cometen errores. Personas que se creen con la potestad de meterse en la vida privada de otras sin importar si ellas están o no de acuerdo - por lo general no lo están - sin embargo lo hacen irrespetando todas las normas, leyes o costumbres. 

Considerado el cuarto poder después del ejecutivo, el legislativo y el judicial, el periodismo es quizás el más grande poder porque muchos - afortunadamente no todos – periodistas se creen con más poder que los mismos representantes de los otros tres poderes, algunos incluso llegan al punto de utilizar sus “superpoderes” para derribar jefes de estado, diplomáticos, jueces, y todo aquel que se atraviese en su camino. Armados con sus cámaras fotográficas, de televisión y utilizando la varita mágica del micrófono hacen y deshacen y si tienen la fortuna de conseguir “la chiva”, la utilizan indiscriminadamente no importando si la vida honra y bienes de los afectados está en serio peligro, lo importante para ellos es la noticia bajo el pretexto que “el público debe ser informado”

Es curioso como las mayores audiencias tanto en radio, en prensa y televisión, las logran las noticias sobre violencia en todos los sentidos. Tal vez me equivoque pero si un noticiero en cualquiera de los tres medios se dedicara a publicar noticias positivas, se quebraría ya que lo que más le agrada a la gente son los chismes, las noticias amarillistas y entre más sangre, mucho mejor. Es como si disfrutáramos del mal ajeno, el cual no es tan ajeno, ya que el mal que no quieras para ti no se lo hagas a nadie pues tarde que temprano regresara a ti multiplicado. 

Debo aclarar que no estoy en contra del periodismo, ya que una cosa es esa importante profesión y otra algunos periodistas a los cuales pareciera que no les enseñaron principios y valores. Nada más desagradable que ver a un vehículo o persona con los distintivos de “prensa”, los cuales al parecer les dan poderes amplios y suficientes para abrirse paso como si fueran ambulancias y vaya que uno no les permita seguir para que comiencen a esgrimir sus tarjetas profesionales, las cámaras y los micrófonos y cuando uno les dice que por favor respeten nuestra vida privada, nos recuerdan que como "personajes públicos" debemos permitirles ejercer su profesión, decir y mostrar lo que ellos consideran importante para sus fanáticos seguidores.

Si uno que apenas es conocido en el mundo literario le molesta el comportamiento de algunos periodistas, que dirán los personajes que deben tener todo un escuadrón de guardaespaldas para protegerlos no solo de sus fans sino de los impertinentes periodistas. Y hay de aquel que no les conceda una entrevista, más le valiera no haber nacido, porque inundaran las redes sociales y sus programas de comentarios que pondrán a la “celebridad” al borde de un ataque de nervios. 

Soy el primero en reconocer el poder de la prensa ya que fui víctima de ella cuando pensaba que como escritor debía hacerme visible para el mundo. Infortunadamente caí en las manos de un periodista al que no le concedí una entrevista porque me di cuenta que lo que pretendía era burlarse de mi o poner en tela de juicio mis libros. Si algunos periodistas creen que pueden publicar lo que les da la gana, de alguna forma nosotros los escritores también podríamos hacerlo, sin embargo, consientes del daño que puede hacer una pluma mal manejada, la cual puede ser más letal que el arma más sofisticada, nos abstenemos de hacerlo ya que la gran mayoría de nosotros escribimos es porque nos gusta y disfrutamos hacerlo y no porque queramos fama, poder o dinero. Si este llega, que sea porque lo que escribimos le gusta a nuestros lectores y no porque utilizamos nuestro talento para juzgar o criticar a nuestros semejantes. 

A muchos de esos “periodistas” me gustaría regalarles mi libro “La piedra angular de la sociedad” ya que de respeto no saben nada. Mi reconocimiento para todos aquellos excelentes periodistas que realizan su profesión con profesionalismo, a todos ellos, gracias, muchas gracias por mantenernos informados resaltando principios y valores los cuales infortunadamente están en franca decadencia. 

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