martes, 16 de agosto de 2016

La letra pequeña


Desde muy niño mis padres me enseñaron que antes de firmar cualquier documento lo leyera y le prestara la mayor atención a la letra pequeña que es donde, por lo general, se “escondían” todas las cosas que no se dicen abiertamente. 


Como un hecho histórico para nuestro hermoso país Colombia, estamos aportas de firmar uno de los acuerdos más delicados y trascendentales de nuestra historia reciente; los acuerdos de paz con la guerrilla de las fuerzas armadas revolucionarias de Colombia (farc). Unos compatriotas que han tenido durante más de cincuenta años al resto de la población colombiana en constante jaque, causando miles de muertos y millones de desplazados, la inmensa mayoría de ellos en la más extrema pobreza, precisamente por defender los derechos de ellos, algo contradictorio, pero bueno, nada de nervios, en este artículo no quiero juzgar o criticar su accionar ya que estoy seguro que pueden esgrimir miles de razones para hacer lo que hicieron, hacen y harán, así se firme la “paz” ya que difícilmente nuestra generación y yo me atrevería a decir que varias más, verá nuestro país en paz pues sabemos que mientras la guerra sea un excelente negocio, no habrá paz en el mundo. 

Haciendo un pequeño paréntesis quiero contarles una anécdota bien curiosa que me paso hace algunos años cuando administraba el Hotel Termales Espiritu Santo, en Nariño, Antioquia. Un lugar que les recomiendo visitar. Llegaron al hotel unos extranjeros a hospedarse algunos días para disfrutar de las aguas termales. Un día me invitaron a almorzar con ellos y me hicieron unas preguntas bien interesantes: Señor Restrepo, ¿cuántas personas alzadas en armas entre guerrilleros, paramilitares, bandas delincuenciales y delincuencia común cree usted que hay en su país? Les respondí que aproximadamente unas quinientas mil personas. Señor Restrepo y ¿Cuántos años llevan ustedes en este conflicto interno? Les respondí que algo más de cincuenta años. Finalmente señor Restrepo ¿Cuántos colombianos son ustedes? Les respondí que aproximadamente cincuenta millones. Los extranjeros se miraron entre sí y no dijeron nada más. Las palabras sobraban. El 1% ha tenido bajo el régimen del terror al 99% de la población. 

En este artículo me quiero referir es al sentido común, el cual es infortunadamente, es el menos común de los sentidos, que debemos tener antes de firmar un documento, el cual primero debemos leer con el fin de verificar que estamos de acuerdo con lo que dice en él. Lo curioso del caso es que los colombianos debemos apoyar el referéndum por la paz después que se han firmado los acuerdos en la Habana - Cuba. Como quien dice, primero firmamos y después leemos el documento o que nos expliquen qué fue lo que firmamos. El problema es que después de ojo sacado no vale Santa Lucia y con esto no quiero decir que estoy en contra del proceso de paz, por supuesto que estoy a favor de él, pues mientras se evite una sola muerte violenta causada por ese o por cualquier grupo guerrillero o por cualquier banda delincuencial, bien valen la pena los procesos de paz. 

Como soy un ciudadano de a pie, que difícilmente se leer y escribir y como yo millones de mis compatriotas; me dicen por todos los medios que debo votar por él SI en el plebiscito ya que de ello depende la paz en nuestro país. Las preguntas que me hago son: ¿Qué estoy refrendando?, ¿Qué estoy autorizando?, ¿Cuáles son los alcances de ese referéndum? ¿Qué hay escrito en letra pequeña? ¿la paz de nuestro país depende solo de las farc? y ¿que pasa con los otros grupos guerrilleros, paramilitares, bacrim y delincuencia común? ¿Será que al firmar la paz con las farc todos los demás grupos alzados en armas también las dejan?

Tengamos en cuenta que el proceso de paz lleva varios años, por lo tanto lo más probable es que el documento final, más que un documento, es todo un tratado y algo así no lo vamos a entender la mayoría de los colombianos. Por lo tanto, lo más seguro, es que estemos refrendando algo que no conocemos ya que bajo el amparo de la palabra paz se puede estar gestando una guerra aun mayor que la que hemos vivido, dicho de otra forma, el remedio puede ser más grave que la enfermedad. 

Pero bueno, principio tienen las cosas, esperemos que los demás grupos delincuenciales sigan el ejemplo de las farc y hagan la paz. ¡Nadie sabe, los milagros existen! Mientras tanto a los ciudadanos de a pie nos toca confiar que los “padres de la patria” estén haciendo todo bien en favor de sus “hijos” o sea sus compatriotas. Aunque de solo pensarlo me da escalofríos. Es tal el grado de corrupción que se ha visto en muchos de ellos que nada raro que estén negociando otra cosa menos la anhelada paz para Colombia. ¡Casos se ven!

A estas alturas del partido, aun no sé si votare a favor o en contra del tal referéndum por la paz. El problema es que en caso que gane el no, no vaya a ser que lo declararen inexequible por considerar que el trámite no fue legítimo debido a los “vicios” de forma y de fondo como paso con el referéndum reeleccionista hace algunos años. Pero bueno, nada de nervios, que Dios nos coja confesados.


miércoles, 10 de agosto de 2016

Criticar y Juzgar


Cuenta la historia que en cierta familia había dos jóvenes hermanos. En alguna oportunidad la hermana le dice a su hermano…

- "No entiendo cómo es que continúas con tu engreída y arrogante novia. 

- ¿Por qué lo dices? – le pregunta el hermano.

- Cada vez que te veo llegar con ella en su moto me he puesto a observarla y veo que conduce ese vehículo como si estuviera conduciendo un carro de alta gama y no una simple motocicleta. Es que no sabe ni como sentarse para mostrar su arrogancia, además parece un robot, pues sus movimientos son mecánicos. Realmente no sé cómo haces para tenerla a ella como novia.

- ¿En verdad crees que mi novia es muy arrogante, engreída y que se comporta como si fuera un robot? 

- Por supuesto que sí, es que hasta le da dificultad voltear a mirarte para darte el beso de despedida. 

- Sabes que hermanita, la estas prejuzgando – dijo el joven sonriendo amablemente mientras abrazaba a su hermana – lo que pasa es que mi novia hace algún tiempo sufrió un accidente y tiene dificultades en su columna vertebral, las cuales no le permiten hacer determinados movimientos, de ahí que se mueva y se comporte como un robot como tú dices. Si te dieras la oportunidad de conocerla un poco mejor, te darías cuenta que es una excelente persona".

¿Cuántas veces lanzamos juicios a priori sin conocer a fondo las circunstancias que generaron o generan alguna situación? Lo más fácil es criticar o juzgar acontecimientos o comportamientos humanos ya que, por lo general, nos creemos dignos de lanzar la primera piedra, nos creemos poseedores de la verdad y, hay de aquel que se atreva a contradecirnos, más le valiera no haber nacido porque defenderemos nuestra posición a capa y espada. De hecho, millones de seres humanos se han hecho matar por defender su verdad. 

La pregunta es ¿era realmente necesario? No, por supuesto que no, porque la razón se le da precisamente al que no la tiene ya que es lo único que cree tener. Los hechos dicen más que las palabras y la mayoría de las veces no es necesario defender una posición política, religiosa o filosófica pues no hay nada oculto bajo el sol y la verdad tarde que temprano siempre sale a flote.

Las razones o justificaciones que tiene alguien para hacer algo suelen ser tantas como las explicaciones que debe utilizar para defender su accionar o pensar. Como dice el refrán, “nadie sabe lo de nadie”. Las personas que causan mucho mal a sus semejantes y al planeta entero, justifican su accionar manifestando que esa es su misión en la vida ya que se creen verdaderos ángeles exterminadores y que gracias a esa terrorífica labor, van a alcanzar la gloria divina y la historia los recordará como verdaderos mártires y héroes que dieron su vida por una causa, para ellos plenamente justificada. 

La historia de la humanidad está llena de hechos que han enlutado pueblos y muchas civilizaciones han sido aniquiladas por aquellos que se creían poseedores de la única verdad. Sin embargo, tampoco yo quiero juzgar o criticar a esos “mártires o héroes” ya que gracias ellos hoy podemos disfrutar “de libertad, de paz y de una calidad de vida” envidiada por muchos otros pueblos que continúan siendo esclavizados no solo por otros pueblos, sino por “lideres” religiosos o políticos (que prácticamente son lo mismo) que llevan a sus pueblos al exterminio y a vivir las más horribles situaciones. 

La pregunta que quiero hacerle a usted amable lector es ¿A quién está usted criticando o juzgando? De ser así, ¿Se ha dado la oportunidad de investigar a fondo las razones por las cuales esa persona hace lo que hace y que a usted en cierta forma le desagrada o no le encuentra lógica? Lo más probable es que si usted se tomara el tiempo de analizar detenidamente el comportamiento de esa persona, se daría cuenta cuán equivocado esta al juzgarla o criticarla. Se lo digo por experiencia ya que como la mayoría de los seres humanos, me ha tocado vivir situaciones bien difíciles, muchas de las cuales han sido severamente criticadas o juzgadas y hasta mis críticos y jueces han llegado a afirmar que todos mis males fueron buscados.

Pero bueno, nada de nervios, el tiempo se ha encargado de demostrarles que una cosa era lo que ellos pensaban y otra la realidad. El problema de los que juzgan y critican es que, aun sabiendo que se equivocan, continúan defendiendo su posición ya que aceptar que están equivocados es quedar en desventaja y la palabra perdón no existe en su vocabulario.

Finalmente quiero invitarlo amable lector a analizarse usted mismo, ya que no existe mayor juez o critico que nuestra propia conciencia, claro está, en caso que la tenga activa, ya que muchos han tratado de acallarla o desactivarla, pues su voz es tan fuerte que no los deja vivir en paz y terminan por exterminarla y con ella, ellos mismos.


   

miércoles, 3 de agosto de 2016

Hijos, no vayan a la universidad


A veces encontramos textos en Internet que bien vale la pena reproducir. La siguiente es una de esas historias: la carta de una madre que rompió esquemas sobre la educación tradicional, y el pensamiento de la mayoría de padres que instan a sus hijos a estudiar en el colegio, universidad, post grados y buscar trabajo fijo. Esta carta la leí en www.lanacion.com.ar espero que les guste.

"PEQUEÑOS AMADOS MÍOS,Dejemos algo claro: No me podría importar menos si van a la universidad. De hecho, hay una parte de mi que espera cualquier cosa menos eso después de la secundaria. Personalmente, preferiría que agarraran una mochila e hicieran dedo hasta Siberia, iniciaran un negocio de jabones naturales, fueran de voluntarios a Haití, lo que sea.Se los digo como una ex obsesionada con ser la más inteligente, como su tía Mandy solía llamarme. Puede que lo encuentren difícil de imaginar ahora, pero en mis tiempos era una desagradable que lograba superar las expectativas y se decepcionaba profundamente si recibía cualquier cosa menos una A+ y una estrella dorada.Fui a la universidad, conseguí ese papel, y les estoy diciendo de primera mano que no importa una mierda la educación que recibí respecto a mi potencial y valor para la sociedad.Ustedes son tres de los niños más brillantes, bondadosos, apasionados y burbujeantes que conozco. También son los tres mayores dolores en el trasero que he tenido que criar, con su deseo de cuestionar todo (incluyéndome a mi, cincuenta veces al día), y su feroz independencia que deja claro que no me necesitan tanto -y no cambiaría eso por nada del mundo.Deseo de aquí a la luna y de vuelta que cuando sean mayores tomen decisiones conscientes para resguardar estas características.La idea de que se inscriban, solo "porque es lo que deben hacer, para pagar miles de dólares y esperar encajar en un sistema en que su educación está en los confines de una habitación me hace encogerme hasta mi núcleo.Un lugar en que una pieza de papel y una fiesta al final se supone que deba hacerte sentir como que lograste "valer la pena". Ustedes son más grandes que eso. Por favor reconozcan que sus oportunidades para educarse a sí mismos son absolutamente ilimitadas.Fui a la universidad para hacer felices a mi papá y a mi mamá, para hacerles sentir que hicieron un buen trabajo criando una chica muy buena. Por favor no decidan ir a la universidad porque creen que me haría orgullosa o feliz. Ya estoy orgullosa.Si quieren ser algo como un médico o un profesor de primaria, sí, van a tener que ir. Y si quieren ir solo por la experiencia, vayan. Prueben. Vean cómo funciona para ustedes. No es necesario que funcione. Y si van, vayan solo cuando estén listos y entusiasmados, sea eso a los 18, 25 o 53.Mi único deseo para su educación es éste:Deseo que hagan cosas aparentemente irracionales pero llevadas adelante por la pasión, como tomar un vuelo a Perú para tratar de encontrar a ese tipo que conociste por 15 minutos en la ruta de bicicleta y al que no puedes sacar de tu cabeza. Espero que les rompan el corazón al menos una vez para que puedan saber qué tan grande es, y qué tan resiliente es.Espero que se den cuenta de que hay un millón de maneras de apoyarse financieramente y que no les importe una mierda lo que piensen otros de sus opciones profesionales. Si criar cabras o ser un contador o vender cocos en la playa de Indonesia o ser una agente de bienes raíces les hace sentir felices de levantarse cada día para ir a trabajar, rock on. Espero que tengan el auto respeto y las pelotas para renunciar en el momento en que empiecen a sentir que se están muriendo dentro energéticamente.Espero que aprendan no solo a abrazar, sino celebrar y valorar la espontaneidad. Que hagan otras cosas en su vida por el solo hecho de "¿Por qué diablos no?", esa es una razón completamente válida.Tomen el auto y hagan ese viaje a Colorado. Ese día. Empaquen un saco de dormir, una caja de chocolates, un cambio de ropa, agarren el dinero para bencina y emergencias y vayan. Vean qué sucede. Pasarán un rato excelente o tendrán una excelente historia. Quizás ambos.Aprendan a no matar buenas ideas por pensar demasiado. Seriamente, siempre puedes dar la vuelta el auto y deducir dónde devolverte. No aumentemos el drama de la situación.Deseo que se sientan perdidos y de verdad, de verdad, de verdad asustados e inseguros para que puedan llegar a la bella realización de que tienen el coraje de afrontarlo.Deseo que nunca estén tan intimidados por sus ídolos como para no hacer lo que necesiten para conocerlos y aprender de ellos. Son personas, también, y pueden aprender tanto de ustedes como ustedes de ellos. Acérquense. Envíenles correos, caminen y digan hola en la pieza.Mándenles un mensaje en Twitter, conéctense a través de LinkedIn, maldita sea,invítalos por un café o una bebida y busca la disposición de subirte a un avión si eso sucede. Solo aguanta tu cabeza en alto y se tú mismo. Quizás los rechacen (su pérdida), o quizás tengan un nuevo amigo para la vida que solía ser alguien con quienes soñabas despierto.Espero que nutran un amor por los libros -que lean no porque tienen, sino que quieren. (Ava, espero que en algún momento salgas de las novelas de romance vampiro en algún momento. Solo estoy siendo honesta).Espero que aprendan a dar la bienvenida a los tiempos difíciles con al confianza y el coraje de un guerrero. Que abran sus ojos a todas las lecciones que esperan entre las experiencias duras que están allí para aprender. Que digan genuinamente "venga", sabiendo que están a punto de salir más fuertes y sabios del otro lado.Espero que aprendan del placer de cuánta felicidad pueden experimentar al hacer a otras personas felices. No duden en dar flores a la señora gruñona y extraña que se sienta en la banca del parque y que luce como si no hubiese recibido flores hace demasiado tiempo.Espero que conozcan muchas personas con las que, en un primer minuto, pensarían que no tienen nada en común. Y espero que busquen terreno común cuando los inviten cálidamente a cenar.Espero que ganen mucho dinero y luego lo pierdan. Y luego descubran cómo ganarlo de nuevo, pero esta vez sabiendo que aunque el dinero hace las cosas más fáciles, no es tan todo poderoso como pensaban que era.Si pueden verdaderamente lograr completar esta lista, incluso parte de esta lista, en mis ojos son mejores que el 95% de la gente que termina en deudas universitarias por la oportunidad de un "mejor" futuro, un "mejor" sueldo, un "mejor" trabajo, más estabilidad, convenciéndose a si mismos que de alguna forma son más inteligentes que el resto de las personas que no fueron a la universidad.Si se presionan a sí mismos, si están constantemente sacándose de su zona de confort y disfrutando cada experiencia, buena o mala, como una experiencia de aprendizaje, si continúan cuestionando todo (incluyéndose a ustedes), si tratan de actuar con bondad y conciencia en todo lo que hacen, y si se dejan guiar por ese pequeño sentimiento dentro que les deja saber que están en llamas y felices de estar vivos, estarán bien.Y cuando ustedes están bien, yo estoy bien.No busquen solo ser inteligente por libros. No se atrapen en certificados o en lo que la sociedad les dice es lo "correcto". Evolucionen. Sean fieros. Sean fascinantes. Sean un gran pensador fabuloso. Sean absurdos. Sean apasionados.Y por Dios, no lleguen al final de su vida sin historias que contar a sus nietos, de esas que ellos no puedan creer por lo extrañas que parecen. Sepan que hay gran valor, grandes lecciones, en solamente vivir una vida interesante y verdadera para uno mismo, sin importar qué camino te lleve abajo."