Un refrán que refleja la indigencia y las
situaciones extremas de pobreza y violencia en todas sus manifestaciones que
sufren los niños en muchos países, donde, como decía en mi blog anterior, miles
de personas, especialmente de niños, mueren de física hambre y de enfermedades
que en los países más “desarrollados” o del primer mundo, no existen.
El problema tiene nombre propio, corrupción,
por parte de funcionarios públicos producto de un sistema educativo que deja
mucho que desear, los cuales se apropian de los dineros públicos y continúan
ejerciendo altos cargos como si nada sucediera. Pero bueno, en este blog no
quiero continuar hablando de lo mismo. Es un hecho que la corrupción es una
forma más de violencia y mientras no cambien radicalmente los sistemas educativos,
poco o nada se podrá hacer.
Hoy quiero referirme desde mi ignorancia
del tema al futuro de la humanidad. Se preguntara usted amable lector que tiene
que ver el refrán que sirvió de título a este artículo con el futuro de la raza
humana. Y es que en muchos países, incluido mi amado país Colombia, cada vez
son más las parejas que prefieren tener una mascota que tener hijos,
argumentando cualquier cantidad de excusas: Que por la pobreza, que por la
riqueza, que por la sobrepoblación que existe en el planeta, que porque no
tienen tiempo para cuidar niños, que porque a las mujeres se les daña la
figura, que porque los niños son un impedimento para realizar sus proyectos de
vida – los cuales incluyen un alto grado de diversión – que para que traer
niños a sufrir a este mundo cruel y deprimente, en fin, la lista de razones por
las cuales no se quiere tener hijos es bien extensa.
Ahora bien, eso sin tener en cuenta la pena
de muerte aprobada en muchos países como es el aborto y ni que hablar de los millones que se practican en forma clandestina en los países donde no ha sido
aprobada. Lo lamentable del caso es que
esos seres humanos que son ejecutados antes de nacer no cometieron ningún
delito o crimen y ninguno de ellos pudo defenderse. Una práctica desde todo
punto de vista irracional así sea una costumbre, un mandato de los dioses, una
exigencia del gobernante de turno, etc. Soy de los humanos que piensa que esos verdugos
o exterminadores que ejecutan o mandan a ejecutar esas “tareas” era mejor que
los hubieran abortado.
Si analizamos detenidamente cada una de las
excusas expresadas para no tener hijos, para evitarlos o para asesinarlos,
todas ellas tienen una justificación desde el punto de vista de los que así
piensan y actúan. Sin embargo, de continuar el genocidio, la masacre física e intelectual
de seres humanos, ¿Qué va a pasar en un futuro no muy lejano, pues ya estamos
viendo ciudades y países donde más del 50% de la población sobrepasa los 25
años y donde la tasa de natalidad es muy inferior a la de defunciones?
Dirá usted amable lector que el futuro tiene una posible solución al respecto y es la clonación de seres humanos, los
cuales serán fabricados en serie en laboratorios como lo son actualmente
algunas especies de animales. Claro que como muchos están de acuerdo con la
teoría del científico Charles Darwin sobre la evolución de las especies y consideran al ser humano una especie más de
animal, pues ¿Cuál es la diferencia
entre clonar caballos, vacas, cerdos, ovejas, etc. o seres humanos? Ninguna
¿verdad? y vaya si muchos humanos nos comportamos peor que los llamados
erróneamente seres irracionales. Cuanta razón tiene la canción del cantautor
Roberto Carlos “quisiera ser como los animales” ¿Sera que si ellos pudieran
realizar los macabros experimentos que hacemos los humanos, los harían? Lo
dudo, ya que los llamados homo sapiens (hombre sabio) estamos autodestruyendonos, acabando con el escaso medio ambiente que nos queda y yo diría que hasta el planeta esta en riesgo.
Al igual que la “pequeña” diferencia que
existe entre homínidos y humanos que es
un cromosoma, la “pequeña” diferencia que seguramente habrá entre seres humanos
procreados por las vías naturales y los fabricados en laboratorio es que
seguramente se comportaran como maquinas insensibles, fríos, calculadores. Usted
dirá, y con mucha razón, que algunos humanos que han sido procreados en forma
natural se comportan así, pero ¿Cómo se irán a comportar los clonados”?
Dirá usted que los humanos clonados no
tendrán las dificultades físicas que actualmente tienen los humanos “fabricados”
a la antigua ya que se podrán corregir muchas situaciones para que estos sean
perfectos y no sufran de enfermedades o malformaciones físicas; de hecho, un
tristemente famoso humano que extermino más de seis millones de judíos durante
la segunda guerra mundial quería tener una raza perfecta y según los chismes
como que lo estaba logrando, utilizando
métodos no muy santos como los empleados en los campos de concentración.
Finalmente amable lector quiero que se haga
la siguiente pregunta ¿Qué hubiera pasado si nuestros cavernícolas y anticuados
padres hubieran decidido no tener hijos por todas las razones antes expuestas?
Lo más probable es que ni usted ni yo existiríamos, claro que de poco se
hubiera perdido la humanidad, pero si tal cosa hubiera pasado, tampoco hubieran
existido y existen humanos que trascendieron y trascienden realizando
verdaderos milagros – y no me refiero en este caso a los dioses – claro que
también existieron y existen algunos humanos que mejor hubiera sido que sus
padres les hubieran aplicado la pena de muerte.
Esperemos pues que los jóvenes cambien su
facilista forma de pensar y se arriesguen a perpetuar la raza humana procreando
como Dios manda para que en un futuro no muy lejano no tengan que ir a adquirir
en un supermercado o laboratorio especializado a sus herederos. Como escritor
de ficción, siempre he pensado que todo aquello que actualmente llamamos
ficción, es el preámbulo de lo que será realidad.
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