Fueron varios los comentarios sobre
mi blog sobre el “Oscurantismo Tecnológico”, quisiera compartirlos
todos con ustedes, la gran mayoría muy positivos y que están de acuerdo con el artículo.
Sin embargo, quiero trascribir el comentario del profesor
Jorge Rivas, docente de la ciudad de Bogotá, Colombia, quien manifiesta lo
siguiente “Muy interesante su blog sobre tecnología señor Restrepo, pero
quisiera verlo a usted frente a un grupo de 42 adolescentes y varios de ellos
chateando mientras yo trato de dictarles una clase de matemáticas. Con todo
respeto, señor Restrepo, pero pienso que escribir es muy fácil, otra cosa es
lidiar con los jóvenes de ahora que piensan que saben más que sus profesores”
No debe ser fácil profesor Jorge “lidiar” con jóvenes adolescentes
y más con grupos antipedagógicos de 42 estudiantes. Si difícilmente se puede
atender a uno ¿Qué diremos de tratar de controlar a 42? Pero bueno, esa es la
situación de nuestro amado país Colombia, donde el modelo educativo deja mucho
que desear y me atrevería a decir que de la mayoría de los países del mundo,
de ahí que los resultados saltan a la vista. Cárceles atiborradas de
delincuentes, la mayoría de los cuales mínimo saben leer y escribir y muchos de
ellos hasta han salido de las más prestigiosas universidades.
Una frase atribuida al científico Albert Einstein dice que “es
de tontos esperar resultados diferentes y continuar haciendo lo mismo”. Es un
hecho que los sistemas educativos de la mayoría de los países del mundo están desactualizados
por no decir qué obsoletos. Pero bueno, mientras la capacitación sea un
excelente negocio, difícilmente van a cambiar porque prima el bien particular
que el bien común.
Ahora si permítame profesor Jorge responder a su comentario
y con él, varios otros que me hicieron, palabras más, palabras menos expresando inconformidad con mi artículo, los cuales agradezco.
También yo fui docente
por varios años cuando era un poco más joven. Claro que en ese tiempo no teníamos
las dificultades que tienen ustedes los docentes actuales con la tecnología y
particularmente con los teléfonos celulares. Sin embargo, los muchachos siempre
han sido inquietos y han tenido cualquier cantidad de pretextos o distractores
para no atender a clase. Así es profe, que nada de nervios y por favor continúe
en su loable labor de tratar que sus estudiantes aprendan algo de lo que usted
enseña.
Una cosa es ser maestro y otra muy diferente ser instructor,
maestro es aquel que llueva, truene o relampaguee, está compartiendo con sus
estudiantes lo poco o lo mucho que sabe y los ve a ellos como si fueran sus
hijos, dos películas que especialmente recomiendo a los docentes cuando les
dicto mis conferencias son, el profe, de Mario Moreno Cantinflas y la película india
Taare Zameen Par. En ellas se puede apreciar lo que es un verdadero maestro.
Instructor, en cambio, es aquel que llego a la docencia por
carambola, porque no encontró más que hacer o porque no encontró trabajo
haciendo otra cosa y ve a sus estudiantes como una carga, como un karma, como personas
que representan para ellos una fuente de ingresos y el día que no les llega el
pago a tiempo simplemente suspenden labores y que cada cual se defienda como
pueda. Infortunadamente, las instituciones educativas de todos los niveles están
llenas de instructores y de muy pocos maestros.
Tal y como lo exprese en mi artículo anterior, en vez de los
docentes estar peleando con los muchachos para que no utilicen los celulares, enséñenles
a utilizarlos adecuadamente y en cuanto a que los muchachos se creen saber más
que los profesores, es lo más probable porque los jóvenes actualmente cuentan
con la información en tiempo real, más se demora un científico en patentar un
invento que los muchachos saber de qué se trata, como funciona y como
mejorarlo.
Cada día algunos títulos académicos como son los que tienen
que ver con las TIC son menos importantes, como lo expresaba en un artículo
anterior, hay niños y adolescentes que le dan cátedra de tecnología a adultos
que salen de las más prestigiosas universidades a buscar empleo cuando estos
muchachos, en vez de buscar empleo, lo están generando. De ahí que las grandes
multinacionales ya no les interesa tanto contratar a profesionales con
cualquier cantidad de títulos universitarios. Esas empresas están contratando
personal que demuestre lo que saben hacer con lo que saben hacer.
Así es profesor Jorge y todos los demás docentes que me
escribieron, que les sugiero que, en vez de seguir dictando clase como se hacía
hace doscientos o trescientos años, se conviertan en acompañantes, en
coordinadores, en facilitadores, permitiendo que sus estudiantes utilicen al máximo
esos bichos llamados celulares o computadores para investigar y estudiar en
tiempo real lo que ellos van a necesitar en el futuro inmediato o en las
profesiones u oficios que quieren desempeñar. Recuerden lo que decía el
humanista neerlandés Erasmo de Rotterdam “Es de tontos aprender, lo que luego
hay que olvidar”.