lunes, 3 de agosto de 2015

Felicidad



Según su Wikipedia “La felicidad (del latín felicitas, a su vez de felix, "fértil", "fecundo") es un estado emocional que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada. 

La felicidad suele ir aparejada a una condición interna o subjetiva de satisfacción y alegría. Algunos psicólogos han tratado de caracterizar el grado de felicidad mediante diversos tests, y han llegado a definir la felicidad como una medida de bienestar subjetivo (autopercibido) que influye en las actitudes y el comportamiento de los individuos. Las personas que tienen un alto grado de felicidad muestran generalmente un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo que estimula a conquistar nuevas metas” 

En nuestro medio latino se suele decir que la felicidad nunca es completa, particularmente pienso que uno es tan feliz como quiere serlo ya que la felicidad no siempre depende de factores externos, tal y como lo afirmara el neurólogo y psiquiatra Dr. Viktor Franckl, en su libro “el hombre en busca de sentido” se puede ser feliz en medio de las situaciones más extremas y él lo dice con conocimiento de causa ya que estuvo varios años prisionero en campos de concentración nazi. 

Ahora bien, si desglosamos la palabra felicidad, veremos que en la primera parte de la palabra está el secreto para lograrla. De tal forma que si a la palabra felicidad le quitamos la FE entonces definitivamente no será completa, por lo tanto no seremos felices por completo. Y es que la FE no es un concepto netamente filosófico o religioso, es algo mucho más importante, más trascendental, es saber que somos más que un montón de carne y de huesos, que en nosotros hay una fuerza vital, una energía, llámese espíritu o alma, en fin, lo importante es que ese montón de carne y de huesos piensa y puede actuar de acuerdo a sus pensamientos por lo tanto ser felices es una decisión que muchas veces no nos atrevemos a tomar debido a una serie de limitaciones que nos ha impuesto la suciedad, perdón, la sociedad. 

Frases tales como aquellas que dicen que “el dinero no hace la felicidad, la compra hecha” o aquella otra que dice que “el que pone el dinero pone las condiciones”, son solo frases de cajón que utilizamos como excusas para no hacer realidad nuestros sueños, para creer en nosotros mismos, en nuestras capacidades, para ser felices. El dinero si bien es cierto es muy importante en este mundo tridimensional y materialista, debe ser un medio pero no un fin. 

Está comprobado que si una persona es feliz es más productiva en todos los sentidos.

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