lunes, 25 de julio de 2016

Nada de Nervios



¿Hoy ha sido un día difícil para usted? ¿Se levantó con el pie izquierdo o ni siquiera se ha podido levantar? ¿Amaneció hoy con la feura alborotada donde nada le sirve, todo le incomoda, todo y todos le molestan? ¿Tiene serias dificultades con su salud, con el amor, con el dinero, con la espiritualidad o con todas juntas? ¿Le juraron amor eterno o una amistad incondicional y todo fue un sofisma de distracción? ¿Se siente un fracasado? ¿Se siente como en la canción del gusanito que nadie lo quiere, todos lo odian, mejor se come un gusanito…? ¿Sus “amigos” fueron leales no por lo que usted es sino por lo que representaba para ellos y simplemente como decía el comediante mexicano Roberto Gómez Bolaños, en su personaje del chapulín colorado, se aprovecharon de su nobleza? ¿Cuándo cobra por su labor le pagan lo que al comprador le da la gana y no por lo que valen sus conocimientos y experiencias? ¿Las personas en las que confió lo dejaron con una mano atrás y otra adelante? ¿Piensa que el malo de la película es usted y que está en el lugar equivocado? ¿Qué no es lo suficientemente proactivo? ¿Qué todos sus estudios o experiencias nada valen? ¿Qué no es bueno para nada? ¿Ha llegado a pensar en terminar hasta con su propia vida? Etc. Etc. 

Si la respuesta a todas las anteriores y demás preguntas que tenga es afirmativa “NADA DE NERVIOS”, el hecho que esté pasando por todas esas dificultades es porque usted es un ser excepcionalmente maravilloso, solo que usted no se ha dado cuenta de ello y no sé si usted cree en un Dios, afortunadamente Él si cree en usted y como su padre, no le daría problemas que usted no tuviera la capacidad de superarlos. Ahora bien, una cosa es que usted tenga un inmenso valor – o si no pregúntale a las aseguradoras – y otra que se valore. 

El 99% de los seres humanos que habitamos el planeta tierra tenemos dificultades, unos las tenemos más grandes que otros, pero dificultades al fin y al cabo, ya que todo aquello que nos hace llorar no es una tontería, puesto que nos hace llorar. Ahora la pregunta que debemos hacernos es ¿hasta cuándo? Porque una cosa es fracasar y otra muy diferente ser un fracasado. Me atrevería a afirmar que todos los seres humanos hemos fracasado en algún aspecto y en algún momento de la vida, ya sea en el amor, en el dinero, en la salud, en la espiritualidad o muchas veces se generó el efecto domino y fracasamos en todas las anteriores. Otra cosa es cuando nos quedamos lamentándo el resto de nuestra existencia tales fracasos y no hacemos nada por superarlos, convirtiéndonos en unos fracasados. 

Dicen los médicos que el mejor momento de un enfermo es cuando entra en crisis, o se alivia o se muere. De igual forma, el mejor momento de un fracaso es cuando tocamos fondo o sea cuando respondemos afirmativamente todas las anteriores preguntas. Es ahí donde tenemos dos opciones, o quedarnos anclados en el fondo lamentándonos o comenzar a buscar la superficie. Toda decisión que tomemos y la llevemos a la acción, será un paso más para salir de la crisis, la cual puede durar días, semanas, meses o quizás años, todo depende de las ganas, de las decisiones y de las acciones que usted tome para superarla, ya que , como dice la célebre frase popular “no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”. 

Quiero confesarle algo, yo sé lo que es fracasar en todos los aspectos antes mencionados y también se lo que es hacer realidad mis más grandes sueños o sea triunfar, teniendo en cuenta que triunfar no es sinónimo de riquezas materiales, ya que ha triunfado el que ha hecho realidad sus sueños. Así es amigo lector que, nada de nervios, lo que escribo, lo escribo con conocimiento de causa y no por dármelas de escritor. Cuando le digo que todo tiene solución, es porque así es, aunque muchas veces esa solución no es la que nosotros queríamos, sin embargo nuestro padre Dios sabe cómo hace sus cosas. 

Y es que cuando hemos hecho lo que nos ha dado las gana y al final tenemos que hacer como en la parábola del hijo prodigo, volver arrepentidos al padre, éste nos recibirá con los brazos abiertos y todo comenzara a funcionar como hubiera funcionado desde un principio si lo hubiéramos tenido a Él en cuenta. Solo que a veces nuestra prepotencia y arrogancia no nos permite reconocer que somos humanos, tan solo humanos, con muchas fortalezas pero también con muchas debilidades y limitaciones. 

Ahora bien. La idea no es que genere usted una parálisis por análisis, ya que cuando uno piensa demasiado una cosa, no la hace porque le encuentra demasiados problemas. La mejor forma de aprender a nadar es lanzándose al agua, arriesgarse, tomar la iniciativa, tomar la decisión y ponerse en acción, fijarse una meta en pos de un sueño. A propósito de sueños, ¿Cuál es su sueño?, recuerde lo que decía el filósofo chino Lao Tse que “un sueño es aquello por lo que estamos dispuestos a dar la vida, los demás son simples deseos”. Otra frase bien interesante al respecto es la que dice que “quien no sueña, trabaja para un soñador” y es que cuando usted no sabe para dónde va, cualquier camino es igual. Yo no sé cuál sea su situación actual, lo que si se, es que, por difícil que esta sea, es posible mejorarla sustancialmente si comienza a cambiar de actitud, a insistir, a persistir, a resistir y a NUNCA desistir hasta hacer realidad sus sueños. 

Recuerde que todo lo bueno o lo malo que le esté pasando es el resultado de las decisiones que tomó en el pasado. Nadie triunfa o fracasa de un día para otro. Tanto el triunfo como el fracaso requieren de un proceso que puede llevar días, semanas, meses o años. Hay quienes dicen que fulano de tal se volvió rico de la noche a la mañana. Lo que no saben los que afirman tal cosa es cuantos años duro la noche de esa persona antes de ver la luz al final del túnel y salir a disfrutar de un esplendoroso día o sea triunfar. 

Cada “fracaso” es un escalón más para llegar a la cima del triunfo y quien nunca ha fracasado es porque nunca ha intentado hacer nada. Claro está que como la mendicidad es el mejor negocio del mundo ya que prácticamente no hay que invertir económicamente nada; hay quienes se acostumbran a mendigar ya sea amor, dinero, salud o espiritualidad porque no debemos olvidar que los latinos somos milagreros por excelencia y siempre estamos pidiendo un milagro o queremos ganarnos una lotería, sabiendo que cada día que amanecemos vivos, tenemos la oportunidad de laborar para hacer realidad nuestros sueños, ya que mientras haya vida, hay esperanza. 

Así es amigo lector que “nada de nervios” para atrás ni para coger impulso. Yo no sé cuál sea su edad en este momento. Si tenemos en cuenta que el promedio de expectativa de vida para los humanos en el planeta tierra es de ochenta y cinco años, la pregunta es ¿Qué piensa hacer usted en los segundos, los minutos, las horas, los días, las semanas, los meses o los años que le quedan de vida?

3 comentarios:

  1. Excelente texto, gracias Señor Onofre, en especial porque usted si sabe de coherencia, la cual no es solo hablar desde el éxito, sino hablar desde las experiencias vividas. A usted si se le cree, porque logro superar las adevrsidades y salir adelante. Dios lo bendiga

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  2. quien mas que yo para saber de que hablas querido amigo, de la fuerza con que caes nace la fuerza con que te levantas, firme y sereno...exitos

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