jueves, 19 de marzo de 2020

Nada de Nervios



En estos momentos de prueba a nivel mundial con lo de la pandemia del coronavirus COVID19, sean cuales hubieran sido las razones de su aparición, la realidad es que ya está entre nosotros y hay que aceptarla, por lo tanto, hay que orar como si TODO dependiera de Dios y protegernos unos a otros como si TODO dependiera de nosotros siguiendo las instrucciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public), de los médicos y de los gobiernos de cada país.

Literalmente TODO está en nuestras manos:

  • Lavándolas con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón mata el virus si este está en sus manos. 
  • Al toser o estornudar, cúbrase la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo; tire el pañuelo inmediatamente y lávese las manos con un desinfectante de manos a base de alcohol, o con agua y jabón. Al cubrir la boca y la nariz durante la tos o el estornudo se evita la propagación de gérmenes y virus. Si usted estornuda o tose cubriéndose con las manos puede contaminar los objetos o las personas a los que toque. 
  • Mantenga al menos 1 metro (3 pies) de distancia entre usted y las demás personas, particularmente aquellas que tosan, estornuden y tengan fiebre. Cuando alguien con una enfermedad respiratoria, como la infección por el 2019-nCoV, tose o estornuda, proyecta pequeñas gotículas que contienen el virus. Si está demasiado cerca, puede inhalar el virus. 
  • Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca. Las manos tocan muchas superficies que pueden estar contaminadas con el virus. Si se toca los ojos, la nariz o la boca con las manos contaminadas, puedes transferir el virus de la superficie a sí mismo. 
  • Si tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, solicite atención médica a tiempo. Siempre que tenga fiebre, tos y dificultad para respirar, es importante que busque atención médica de inmediato, ya que dichos síntomas pueden deberse a una infección respiratoria o a otra afección grave. 
  • Manténgase informado sobre las últimas novedades en relación con la COVID-19. Siga los consejos de su dispensador de atención de salud, de las autoridades sanitarias pertinentes a nivel nacional y local o de su empleador sobre la forma de protegerse a sí mismo y a los demás ante la COVID-19. Las autoridades nacionales y locales dispondrán de la información más actualizada acerca de si la COVID-19 se está propagando en su zona. Son los interlocutores más indicados para dar consejos sobre las medidas que la población de su zona debe adoptar para protegerse. 
  • Evite el saludo de mano. 
  • Tomar bebidas calientes con regularidad, mínimo cada tres horas. 
  • Usar tapabocas SOLO si tenemos gripe. 
  • Quedarnos en casa y lo más importante...
  • NADA DE NERVIOS. Una actitud mental positiva ayuda mucho para que la pandemia no se convierta en pánico colectivo. Lo más probable es que muchos vamos a estar infectados, es la realidad.


Cuenta la historia que había un hombre muy devoto, oraba fervientemente siguiendo los preceptos de su religión; hubo una gran inundación en el pueblo y los vecinos le dijeron, ven con nosotros para que nos salvemos a lo cual el hombre contesto, no, Dios me va a salvar. El agua continúo subiendo y el hombre se subió al techo de la casa, paso una lancha y le dijeron, ven, sube a lo cual el hombre les contesto que no porque Dios lo salvaría. Rato después paso un helicóptero y le dijeron que subiera a él, el hombre se negó diciendo que Dios lo salvaría. El hombre murió ahogado y cuando estuvo en presencia de Dios, le reclamo por qué lo había dejado morir cuando él le oraba tanto, a lo cual Dios le dijo sonriendo: Te mandé a tus vecinos para que te salvaras con ellos y no quisiste ponerte a salvo con ellos, luego te envié una lancha y tampoco quisiste subir a ella, luego te envíe un helicóptero y también te negaste a subir a él... Moraleja, Dios nos da TODAS las herramientas para que las utilicemos en nuestro beneficio, somos nosotros los que no las utilizamos ya que creemos en Dios, pero no le creemos a Él.

Actualmente los científicos de TODO el mundo están trabajando arduamente para buscar una vacuna contra el virus y nos están dando instrucciones para evitar el contagio, la pregunta es ¿estamos orando para que Dios ilumine a esos científicos para que encuentren la solución al problema? O ¿solo nos estamos dedicando a bromear y a enviar memes sobre la pandemia, a enviar noticias falsas por las redes sociales, a generar pánico e histeria en vez de documentarnos y estar atentos a los comunicados de la OMS?

La situación a nivel mundial es difícil ya que como lo afirmara el presidente de Francia “estamos en guerra contra un enemigo invisible, la primera guerra mundial del siglo XXI”. La pregunta es, los que quedemos o queden vivos, ¿Qué aprenderemos o prenderán de esta pandemia? Una cosa es cierta, y es que, así como la muerte no hace selección de raza, credo, color, nacionalidad, nivel socioeconómico, etc., el virus ataca a todos por igual y es entonces cuando nos damos cuenta que somos humanos, tan solo humanos, así a veces nos comportemos como dioses.

Cualquier cantidad de explicaciones han surgido sobre cómo surgió el virus. Que fue un experimento que se salió de control, que fue una mutación genética, si fue un arma biológica, etc. Etc. Etc. Ante una situación como estas, cualquier cantidad de explicaciones pueden surgir, muchas de ellas válidas y bien fundamentadas. Sin embargo, la realidad es que el daño ya está hecho y al igual que todas las plagas que han existido en la historia de la humanidad, siendo la humanidad misma una de ellas, hay que comenzar por aceptarlo y tratar por todos los medios de solucionarlo.

Una de las grandes desventajas que tiene la tecnología y los modernos medios de comunicación, es que todo se sabe y viaja en tiempo real. Anteriormente las enfermedades se propagaban conforme a los medios de transporte de la época, ahora viajan en avión, de ahí que el virus se haya expandido en forma tan rápida, tal y como lo hacen los dañinos virus informáticos.

 ¡Animo pues amigo lector! NADA DE NERVIOS. Que esa energía creadora y conservadora del universo – DIOS – Cualquiera sea la idea que tengas de Él, nos de la fortaleza y la sabiduría para aceptar y superar esta prueba del coronavirus COVID19. Los seguidores de Cristo debemos recordar lo que dice en Filipenses 4:13 "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece", por lo tanto, ¿Dónde está tu fe? Un abrazo.



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