Permítanme con todo respeto hacerle dos
preguntas amigo(a) lector(a), ¿es posible tener 5000 amigos?, quiero decir,
amigos lo que se dice amigos o sea ¿aquellos que están con nosotros en las
buenas, en las malas y más que todo en éstas últimas? Lo pregunto porque el
tope máximo de “amigos” que uno puede tener en el país virtual más poblado del
mundo, el cual tiene más de dos mil quinientos millones de habitantes o sea Facebook, solo
permite tener esa cantidad de “amigos”.
Teniendo en cuenta que debido a mi profesión
como escritor, Internet sabe más de mí que yo mismo y aunque mis “amigos” en
Facebook no son tantos; durante este confinamiento producido por el coronavirus SARS-CoV-2 comprobé que, de los cientos de "amigos" que supuestamente tengo en las redes sociales, solo uno se comunica conmigo periódicamente para preguntarme como estoy yo y mi familia, algunos otros solo me envían mensajes alusivos a la pandemia, la mayoría de ellos con noticias falsas, pero la gran mayoría como que sucumbieron al virus y literalmente desaparecieron.
Uno a uno de mis "amigos" y familiares que tengo en mi lista de contactos los llame vía telefónica, con algunos logre comunicarme, extrañados y sorprendidos porque había utilizado un medio pasado de moda y lo primero que preguntaban era que si me pasaba algo, que si estaba enfermo, que si estaba contagiado del virus, que si había muerto alguien, etc. A otros les deje mensaje en su buzón de voz esperando una respuesta que nunca se dio.
Uno a uno de mis "amigos" y familiares que tengo en mi lista de contactos los llame vía telefónica, con algunos logre comunicarme, extrañados y sorprendidos porque había utilizado un medio pasado de moda y lo primero que preguntaban era que si me pasaba algo, que si estaba enfermo, que si estaba contagiado del virus, que si había muerto alguien, etc. A otros les deje mensaje en su buzón de voz esperando una respuesta que nunca se dio.
De ahí que dejé de utilizar el Smartphone o sea el teléfono “inteligente” y las
comunicaciones con mis “amigos” prácticamente desaparecieron, ya que mi actual teléfono “flecha” no tiene acceso a Whatsapp ni a Instagram, lo cual demuestra que cada vez menos se utiliza el sistema de
comunicación telefónica vía celular, razón por la cual las empresas de telefonía celular promueven más la paquetes de datos, los cuales traen minutos "ilimitados".
La comunicación de voz vía telefónica o sea, aquella en el cual se deben gastar minutos, y ni que hablar por medio del teléfono fijo, el cual, al parecer es un invento en vía de extinción, ya que el Whatsapp permite gravar un audio y luego enviarlo a la otra persona y así no gastar minutos de celular, se asemeja mucho a los radios de comunicación y lo único que falta decir es "¿me copia? adelante, le escucho, cambio".
La comunicación de voz vía telefónica o sea, aquella en el cual se deben gastar minutos, y ni que hablar por medio del teléfono fijo, el cual, al parecer es un invento en vía de extinción, ya que el Whatsapp permite gravar un audio y luego enviarlo a la otra persona y así no gastar minutos de celular, se asemeja mucho a los radios de comunicación y lo único que falta decir es "¿me copia? adelante, le escucho, cambio".
En
conclusión, con el respeto que me merece el señor Mark Elliot Zuckerberg y su
muy prestigiosas redes sociales, uno allí no tiene amigos, de pronto
seguidores y ni eso, porque muchas veces uno irresponsablemente acepta invitaciones
de “amistad” sin pensarlo y cuando menos se piensa, le están escribiendo a uno
personas que ni siquiera conoce a ofrecerle cualquier cantidad de "oportunidades
de negocio", herencias o prestamos de bancos situados en los más extraños países, y no ha de faltar el incauto que caiga en esas redes mafiosas que lo único que
buscan es aprovecharse de la necesidad del ser humano.
Ahora usted no se vaya a rasgar las vestiduras
diciendo que estoy en contra de las redes sociales, por supuesto que no estoy
en contra de ellas, al contrario, me parecen un invento bien interesante, es
más, todo lo que tenga que ver con Internet me parece fantástico ya que
considero a ese sistema de comunicación uno de los más grandes inventos del
siglo pasado. Aunque, al igual que muchos inventos, como fue por ejemplo
la energía nuclear, la cual sirve para muchas cosas positivas, pero si es mal
utilizada o se sale de control, puede ocasionar cualquier cantidad de
dificultades y eso mismo puede pasar con las redes sociales.
Afortunadamente ya
algunas redes sociales como Facebook, se han dado cuenta de ello y cada vez
están estableciendo mayores controles antes que la red se salga de control y
genere un caos y una devastación a nivel mundial de proporciones inimaginables
porque, ¿Se imagina usted a más de dos mil quinientos millones de personas en una
estampida virtual? No estoy exagerando al afirmar que el futuro de la humanidad
y la estabilidad de nuestra casa, el planeta tierra, estaría en riesgo.
Volviendo al tema de los "amigos", sean estos
virtuales o físicos, ya que no faltara quien esté pensando en este momento que
soy “ave de mal agüero” y fatalista con eso de la estampida virtual debido al
mal manejo de las redes sociales; amigos, lo que se dice amigos, tal vez los
imaginarios, ya que como son creados a nuestra imagen y semejanza, son los mejores, ya que son solo nuestros.
Los invito pues a revisar no solo a los “amigos” virtuales que tiene en las redes sociales, sino a su círculo de amigos físicos y
verifique cuáles son sus verdaderos amigos.
Ahora bien, recuerde que para tener
amigos, hay que ser buen amigo. La pregunta es ¿Se considera usted un(a)
buen(a) amigo(a)? o ¿es una de esas personas que solo es leal cuando sus amigos
representan algo para usted y cuando sus necesidades cambian, así de fácil
cambia su lealtad hacia ellos?
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