viernes, 13 de marzo de 2015

Educando para la guerra


¿Cuántos años lleva el ser humano en el planeta tierra? Si nos basamos en la teoría de la evolución de las especies del naturista inglés Charles Darwin (1809-1882) el homo sapiens (del latín «homo», «hombre», y «sapiens», «sabio») lleva aproximadamente unos 195.000 años según los restos llamados hombres de Kibish (Etiopia). Según lo que la historia nos cuenta desde nuestra más temprana evolución siempre hemos tenido que batallar no solo con el medio que nos ha rodeado sino con otros de nuestra misma especie. Se diría entonces que el ser humano nunca ha conocido la paz ya que desde su llegada a este planeta ha estado en una constante lucha por la supervivencia.


Son incontables las historias de grandes y cruentas batallas que se han librado durante toda la historia de la humanidad. Miles de libros se han escrito sobre el arte de la guerra tal y como lo definiera el estratega militar y filósofo chino Sun Tzu (544-496 a.C). Muchos pueblos se dedicaron, se dedican y se dedicaran al lucrativo negocio de la guerra, curiosamente la mayoría de las veces con el pretexto de mantener o buscar la paz para sus naciones. Millones de seres humanos han muerto, mueren y morirán debido a las guerras las cuales siempre tendrán una justificación, la mayoría de las veces la búsqueda de la paz, lo cual es un sofisma de distracción ya que toda guerra, sin excepción siempre ha tenido un fin económico, político o religioso. Cualquier excusa ha sido, es y será válida para iniciar una confrontación bélica no importando los millones de seres humanos que mueran en ella y la destrucción que cause. El negocio de la guerra es tan lucrativo que cuando un país está en una relativa paz, no ha de faltar el vecino envidioso que busque el pretexto para atacarlo.

Son muchas las veces que el planeta tierra se ha bañado de la sangre de sus habitantes, ya sea de humanos, de animales o de cualquiera de las especies que la habitan y no precisamente debido a los cambios que ella ha generado, sino a causa de la plaga más mortífera que la habita, el ser humano. Un homo sapiens que la verdad sea dicha no es tan sabio como su nombre lo indica. Especies mucho menos “evolucionadas” han podido vivir durante millones de años en paz, una paz solo interrumpida y amenazada por el ser que dice ser el más inteligente y evolucionado, cuando la verdad es que si seres aparentemente tan insignificantes como los insectos desaparecieran, la vida en la tierra desaparecería en poco tiempo con ellos, no así si el ser humano desapareciera ya que rápidamente el planeta restablecería el equilibrio. Un equilibrio que cada vez está siendo más difícil de conservar debido a la forma de pensar y actuar del ser humano.

El escaso cuarto del medio ambiente que aún nos queda está seriamente amenazado y con él la supervivencia de la raza humana. Es por eso que actualmente se invierten millones en la búsqueda de vida en otros planetas pues sabemos que más temprano que tarde, vivir en el planeta tierra se hará cada vez más difícil y no necesariamente debido a los cambios naturales del planeta, sino a la devastación que en un momento dado puede generarse porque a alguien le dio por apretar el botón equivocado iniciando una confrontación bélica apocalíptica ya que cada día el ser humano cuenta con mejores y más sofisticadas formas para autodestruirse. Se diría entonces que sobre la humanidad pende la espada de Damocles, en este caso nuestro futuro depende de las personas que tienen bajo su control el poderoso arsenal nuclear ubicado en puntos estratégicos del globo. La pregunta es ¿Qué tan bien educadas y capacitadas están esas personas? Estoy seguro que todos ellos cuentan con títulos universitarios, posgrados y cualquier cantidad de estudios que respaldan su idoneidad para desempeñar tan importantes cargos.

Sin embargo el peligro no siempre está en las personas que tienen bajo su control tan poderoso armamento sino en sus gobernantes, muchos de los cuales por su ansia de poder pueden en un momento determinado dar la orden de iniciar el principio del fin de la raza humana. ¿Exageración? No, por supuesto que no. Durante la historia reciente son muchas las veces que hemos estado aportas de una guerra nuclear sin precedentes. Una confrontación bélica cuyos resultados serían catastróficos para la humanidad. Es el momento entonces de preguntarnos que estamos haciendo para evitar tan sombrío panorama.

Parodiando la célebre frase del presidente John F. Kennedy (1917-1963), “No preguntes que puede hacer tu país por ti, pregunta que es lo que tú puedes hacer por tu país”, podríamos decir “no preguntemos como podemos lograr la paz mundial, sino ¿qué podemos hacer para vivir en paz? puesto que la paz no depende de nadie más que de nosotros mismos. En la medida que nosotros estemos en paz, generaremos un movimiento a nuestro alrededor directamente proporcional. Infortunadamente es un proceso que puede durar miles de años pero que hay que comenzarlo, es ahora o nunca. Principio tienen las cosas. No pretendamos cambiar miles de años de historia en pocos años. El proceso para que la humanidad este en paz puede durar tanto o más que lo que hemos estado en guerra, todo depende de nosotros, de lo que hagamos a partir de este momento. De que nos demos cuenta que la guerra es un mal negocio si se quiere preservar la raza humana. La guerra lo único que genera es resentimiento y deseos de venganza.

Odios ancestrales que han pasado de generación en generación debido a guerras o disputas territoriales que se generaron hace miles de años. Generaciones enteras han sido capacitadas para la guerra. Niños que aprenden a manejar las armas antes de aprender a leer y a escribir. Seres humanos que han sido entrenados desde la más tierna edad con el único objetivo de causar el mayor daño posible obedeciendo ideologías políticas o religiosas. Desde esa perspectiva el panorama no puede ser más desalentador. Sin embargo mientras haya vida, hay esperanza. Mientras haya seres humanos que estén pensando y actuando para conseguir la tan anhelada y esquiva paz, hay esperanza. Mientras haya personas que la única forma de logra la paz es la paz misma, hay esperanza.

El abogado, político y pensador indio, Mahatma Gandhi (1869-1948) afirmaba que “Si vamos a enseñar la verdadera paz en este mundo, si vamos a librar una verdadera guerra contra la guerra, vamos a tener que empezar con los niños” Es ahí donde debemos comenzar a actuar, en educar y capacitar a nuestros hijos, a nuestros niños. Sin embargo, no es posible enseñar algo que no se practica ya que la mejor enseñanza es el ejemplo. Es por eso que debemos…


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