miércoles, 11 de febrero de 2015

Desconfíe hasta de su propia sombra.


DESCONFÍE HASTA DE SU PROPIA SOMBRA.
"Si no confías en nadie,
la vida puede ser muy dura para ti.
Lo más seguro es que no confías ni en ti mismo"
Sandra Ray

Cuántas veces hemos dicho o escuchado cosas tales como “yo no confío ni creo en nada, ni en nadie”. Lo cual es absurdo pues querámoslo o no siempre tendremos que confiar en alguien. Cualquier actividad que realicemos necesariamente debemos contar con la colaboración de alguien.
Se pueden dar ejemplos por cantidades que obligatoriamente estamos condenados a confiar en los demás ya que difícilmente podemos hacerlo todo nosotros.
Desde que nos levantamos en la mañana estamos confiando en alguien. En la persona que prepara y nos sirve los alimentos, la cual podría envenenarnos. El mecánico que ha reparado nuestro coche al dejarlo en óptimas condiciones y podamos conducirlo sin problemas.
¿Cuántos de nosotros antes de subirnos al autobús le hemos pedido la licencia de conducción al conductor o el certificado médico que garantice su salud física y mental?
¿Cómo saber que el médico que nos va a operar si es en verdad un profesional de la medicina?
La lista de personas en las cuales necesariamente debemos confiar es interminable pues, entrar a desconfiar de todas aquellas que directa o indirectamente están en contacto con nosotros, haría nuestra vida muy difícil.
Muchas personas por ejemplo dicen no creer en Dios, lo cual puede ser cierto, afortunadamente Dios si cree en ellas. O como dicen los realistas “soy ateo, gracias a Dios”. Voltaire por ejemplo afirmaba que “si Dios no existiera, habría que inventarlo”.

Adquiera este y otros libros del autor en www.amazon.com/author/onofre y en www.autoreseditores.com/onofre

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Blogs Anteriores