¿CUÁLES SON NUESTROS SUEÑOS?
si tienes el coraje de perseguirlos”
Walt Disney
Y para saberlo vamos a ilustrarlo de la forma más
fácil con la anécdota del taxi: Si abordamos un taxi ¿Qué es lo que primero nos
pregunta el conductor? Hacia donde nos dirigimos ¿verdad? Y si le decimos que
no sabemos ¿Qué nos dirá el conductor? Pues que nos bajemos porque la idea no
es estar dando vueltas sin rumbo fijo.
Curiosamente es lo que la mayoría de nosotros
hacemos. Nos pasamos la vida dando vueltas sin rumbo fijo ¿el resultado? Es
donde estamos ahora, como la serie de televisión; “perdidos en el espacio”.
Preguntándonos porque estamos como estamos, porque nos ha sucedido lo que nos
ha sucedido o porque no hemos podido triunfar o tener lo que otros tienen.
La respuesta es muy simple y tal vez por lo simple
no la aceptamos. Nunca hemos tenido un rumbo fijo, una meta o un objetivo
claro. El conductor de nuestra vida (nosotros) no tiene una dirección
especifica a donde ir. Hemos estado a la deriva en un océano de
insatisfacciones, de contradicciones, de excusas, de lamentaciones y de
acusaciones contra otros conductores que están tan perdidos como nosotros.
Mientras no fijemos un norte a nuestra vida,
mientras no tengamos un proyecto de vida por realizar, difícilmente lograremos
nuestros objetivos, difícilmente triunfaremos o haremos realidad nuestros
sueños.
Si actualmente el promedio de vida de los seres humanos
es de 80 años. La pregunta que debemos hacernos es ¿Qué vamos hacer durante los
años que nos restan por vivir, independientemente cuantos sean? Cualquiera sea
la cantidad de minutos, horas, días, meses o años que nos queden por vivir es
necesario fijar un rumbo fijo, un lugar al cual llegar, una meta por alcanzar,
un sueño por realizar.
El ser
humano más pobre es aquel que no tiene sueños. Si de todas formas tenemos que
pensar, debemos comenzar a pensar en grande, si de todas formas debemos
continuar viviendo, debemos vivir y deja de sobrevivir, si vamos a soñar,
soñemos en grande. Es indispensable entonces fijarnos metas altas y
alcanzables. Recordemos lo que decía el maestro Walt Disney “si lo podemos
soñar, lo podemos lograr”. Papá Dios no nos habría dado la capacidad de soñar
si no nos hubiera brindado las herramientas para hacerlos realidad.
La mente
tiene la capacidad de transformar cualquier sueño en realidad y así lo han
demostrado por generaciones los seres humanos que han triunfado y hecho realidad
sus sueños. El dramaturgo y poeta inglés, William Shakespeare decía que “Estamos
hechos de la materia de nuestros sueños”.
En las próximas entregas veremos algunos
de los muchos "secretos" que hay para hacer realidad nuestros sueños.Adquiera este y otros libros del mismo autor en www.amazon.com/author/onofre y en www.autoreseditores.com/onofre
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